Benito Manasseri o Benito de Palermo fue un religioso italiano que nació en San Fratello en el año 1524. Era hijo de esclavos de origen africano, pero sus amos le otorgaron la libertad en el momento de su nacimiento.
Durante sus primeros años de vida trabajó como pastor y en la adultez se acercó al cristianismo hasta que en el año 1564 se unió al convento Santa María de Palermo, donde tuvo dificultades por su analfabetismo y se dedicó a la cocina, reseñó El Diario.
Pese a eso, se le atribuyen a Manasseri varios milagros de curación. A raíz de esto, fue nombrado prior del convento (superior) y posteriormente maestro de novicios. Falleció en el año 1589
Canonización de San Benito
Inmediatamente después de su muerte, la Iglesia católica inició el proceso de canonización. Sin embargo, fue un procedimiento largo y complejo.
Los restos de Benito de Palermo fueron exhumados el 7 de mayo de 1592, tres años después de su muerte. La Iglesia asegura que en ese momento su cuerpo se encontraba perfectamente preservado. Se considera que este acontecimiento fue uno de sus milagros.
San Benito el Moro fue beatificado por el Papa Benedicto XIV en el año 1743 y posteriormente fue canonizado por el Papa Pío VII en 1807.
Desde entonces, la devoción por el santo se ha extendido por parte de Europa y América. En Venezuela y Colombia es celebrado con distintas actividades tradicionales y en Estados Unidos es considerado el patrón de los afroamericanos.
¿Por qué se celebra en Venezuela?
En el siglo XVII, la orden franciscana introdujo el culto a San Benito de Palermo en la región occidental venezolana.
El objetivo de esto fue la evangelización de los esclavos africanos que trabajaban en las plantaciones del Sur del Lago de Maracaibo, actual estado Zulia. Posteriormente la devoción se extendió hasta los estados Mérida y Trujillo e incluso la festividad del 27 de diciembre es conmemorada en parte de Lara y Yaracuy.
No obstante, la veneración a San Benito se prolonga desde octubre hasta los primeros días de enero.
En Caracas es común ver a los devotos de San Benito tocando tambores y trasladando la imagen por parte de la ciudad. Las tradiciones que giran en torno a San Benito de Palermo en Venezuela están cargadas de música, baile, color y comida.
De acuerdo con la Fundación Bigott, Los Chimbángueles es el nombre con el que se le conoce al grupo de tambores que rinde culto al santo negro y cada uno de ellos se distingue con un nombre específico: Mayor o Arriero, Respondón, Cantante, Medio Golpe o Tamborito, Primera requinta, Segunda requinta, Requinta y media.
En la celebración también existen otras figuras que complen los roles de gobierno y custodia del santo como los mayordomos, capitanes y vasallos. Además, esta corte se encarga de garantizar una auténtica celebración rodeada de expresiones provenientes de vocablos africanos como: Cantica, chocho, ajé, misericordia, sangorongome vaya y chimbangalero vaya.
Por Agencia