Antes de Internet, las personas solo buscaban información en los libros, interactuaban con otros a distancia a través de cartas físicas y recurrían a mapas de papel para encontrar una ubicación concreta. Gracias a su creación, Google u otros buscadores o novedades como ChatGPT se han convertido en nuestro ABC de la información, las redes sociales y las videollamadas permiten que nos mantengamos en contacto incluso cuando hay kilómetros que nos separan y Google Maps y otras apps similares sirven para que encontremos nuestro destino en una ciudad desconocida.
Hoy, 17 de mayo, se celebra el día de Internet y, de los inventos de la humanidad, es posiblemente uno de los que más merezca una fecha marcada en el calendario. Esta celebración tiene el objetivo de dar a conocer cómo las nuevas tecnologías mejoran y cambian la vida de las personas. Internet también se ha convertido en una herramienta más para los negocios, tanto para recopilar los datos de los usuarios como para almacenar la propia información confidencial de forma segura en la nube, convirtiéndose en el ‘oro’ de la economía digital, detalla 20 Minutos.
La idea de otorgarle un día especial surgió en España en 2004, como una propuesta de la Asociación de Usuarios de Internet. La primera vez que se celebró fue un 25 de octubre de 2005, sin embargo, tras la declaración de Túnez, la fecha pasó al 17 de mayo hasta la actualidad.
La historia de Internet
El gran precedente del nacimiento de Internet fue ARPANET, es decir, la Red de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa de EEUU, que se desarrolló en 1969.
Dentro de la empresa Beranek and Newman (BBN), que tenía contrato de Arpanet, trabajaba Ray Tomlinson que, en 1972, presentó un modelo de correo electrónico en red. Ese mismo año se creó el Grupo de Trabajo de Internet que abordaba la necesidad de establecer protocolos estándar que, más adelante, se emplearían para la comunicación en Internet.
El término Internet llegó en 1973, con la creación de redes globales gracias a la conexión de APRANET al University College of London (Inglaterra) y al Royal Radar Establishment (Noruega). Hasta 1974, no se desarrolló el primer proveedor de servicio de Internet, con Telenet, una versión comercial de APRANET.
Cinco años después, se formó USENET, otra versión que, en este caso, pretendía recopilar noticias y grupos de discusión. En 1981, la Fundación Nacional de Ciencias otorgó una subvención para crear una Red de Ciencias de la Computación, que daba servicios de red a los científicos informáticos de las universidades.
Por fin, en 1982, se origina el germen de lo que realmente conocemos a día de hoy como Internet que es un conjunto de protocolos conocido como TCP/IP, que son las siglas en inglés de Protocolo de Control de Tansmisión y Protocolo de Internet. A partir de ahí, el Sistema de Nombres de Dominio (DNS) establece los .com, .es, .gov, .edu, .net, .int, .org, etc.
World Wide Web
Las webs son uno de los servicios de Internet que más éxito han tenido, tanto que hay quien utiliza el término como su sinónimo. La WWW o World Wide Web es un sistema que funciona a través de Internet que transmite datos con el protocolo de transferencia de hipertexto (HTTP) y que son los enlaces a las páginas que visitamos por los navegadores.
Este servicio se desarrolló entre marzo y diciembre de 1989, gracias al trabajo del inglés Tim Berners-Lee que contó con la ayuda del belga Robert Cailliau, cuando eran empleados del CERN. Sin embargo, la propuesta formal de la web no llegó hasta 1991.
La diferencia de World Wide Web y otros sistemas de hipertexto que ya existían es que la WWW solo necesitaba enlaces unidireccionales y no bidireccionales, lo que permitía que los usuarios enlazasen a otro recurso sin que el propietario de este tuviese que aprobarlo. De este modo, fue más sencillo añadir servidores web y navegadores, pero también suponían un problema de enlaces rotos (webs eliminadas).
La llegada de Google
Pese a que Internet ya se presentaba desde su germen como un invento revolucionario, la llegada del motor de búsqueda de Google cambió, no solo la forma de entender Internet, sino también la manera en la que interactuábamos con el mundo.
Su lanzamiento lo comparan algunos con ChatGPT en la actualidad. Esta Inteligencia Artificial ha hecho que hasta Alphabet, empresa matriz de Google, se ponga las pilas en el desarrollo de IA y, recientemente, ha lanzado la versión beta de Bard, que podría presentarse como la rival del chatbot de OpenAI.
La importancia de los datos en la era de Internet
Rafael Quinana, director regional de Qlik, empresa especializada en analítica e integración de datos, explica para 20BITS cómo los datos se han convertido «en un activo fundamental y de un valor incalculable para todas las compañías que quieran tener un hueco en la economía digital». Esto se puede apreciar desde los albores de Internet, pero ha ido creciendo con los cambios cada vez más rápidos que se van produciendo.
Tanta es la relevancia de los datos en Internet que, tal y como recalca Quintana, la consultora IDC estima que se generarán hasta 163 zetabytes de datos digitales con vistas al 2025 y, además, «hay quien afirma que son el petróleo del futuro». Por ese motivo, las empresas que aboguen por la transformación digital deben asegurarse de ser capaces de “moverse eficientemente entre grandes cantidades de datos”, con el objetivo de sacar el máximo partido.
No obstante, Quintana recuerda que hay otra cara de la moneda que las compañías también tienen que tener en cuenta porque limita su margen de maniobra: las regulaciones que hacen los organismos, que tratan de garantizar el buen uso de la información de los usuarios. El experto detalla que desde Qlik, la empresa en la que trabaja, se encarga de la alfabetización de datos (Data Literacy) que consiste en «leer, interpretar y analizar los datos», lo cual ayuda a cumplir con las normativas.
¿Cómo se mueven los datos por Internet?
La clave de Internet se encuentra en infraestructuras, como los cables submarinos y los data centers de los que hemos hablado muchas veces en 20BITS, que permiten el tráfico de datos de Internet. Además de ello, la nube es crucial para la gestión de datos y cada vez más empresas y organismos trasladan su información de lo físico y analógico a la nube, como apunta Quintana.
«Este auge del cloud ha permitido que las organizaciones dispongan de la información necesaria en cualquier lugar y que se desarrollen herramientas de analítica e integración de datos que pueden hacer accesible la información independientemente de dónde esté alojada y en tiempo real, evitando que se quede en silos aislados y no se aproveche todo su potencial«, cuenta el experto de Qlik.
Por: Agencia s/ Foto: Cortesía