El alcalde Gian Carlo Di Martino denunció que la gestión de Rafael Ramírez encargó el manejo de la información tributaria de todos los contribuyentes de Maracaibo a una empresa cuyos servidores estaban en Texas.
El burgomaestre expuso que la data económica de la segunda ciudad de Venezuela estaba siendo administrada desde el exterior, siendo una irregularidad que fue denunciada al ser detectada.
Ante el hecho se tuvo que migrar al sistema CIGAT que fue aportado por la alcaldía de Caracas el cual catalogó de transparente, honesto y confiable.
Di Martino expuso que al asumir la gestión fue tenaz en conocer cómo funcionaba el Servicio Desconcentrado Municipal de Administración Tributaria porque desde que comenzó la campaña electoral mucho se decía que este ente municipal junto al IMAU, era los que aportaban los recursos para financiar a la oposición y la propia movilización del candidato opositor.
Es en la búsqueda de la información respectiva que detectan que el sistema informático donde reposaba la información tributaria de Maracaibo estaba alojado en un servidor del extranjero.
Por conversaciones con alcaldes de otras ciudades del país para conocer que sistema utilizaban para manejar sus recursos es que determinan que el mejor por su eficiencia, transparencia y sin burocracia era el que estaba instalado en la Alcaldía de Caracas, el cual pudo ser trasladado a Maracaibo.
El CIGAT permitió la migración de la información respectiva dejando como dato principal que habían inscritos 26 mil comercios en Maracaibo de los cuales solo 11 mil tributaban.
A raíz de la nueva instalación se ha incrementado en unos 15 mil 600 los contribuyentes activos, lo cual es bueno, pero esperan subir para el próximo año dadas las condiciones de incentivo que se han establecido en la ciudad.
Ello ha permitido ver un avance en temas de inversión pública de la ciudad la cual apenas va comenzado porque falta mucho por hacer.
Di Martino expresó que al apagar el servidor de Texas, del cual no aportó su identificación, se terminó con una relación de dependencia que solo beneficiaba a una familia y a su entorno cercano.
Por: Edgar Bolívar / Foto: Lizaura Noriega