Meses de investigación llevaron a la Fiscalía a poner en evidencia a una red delictiva dedicada a la falsificación, alteración y comercialización de medicamentos para tratar enfermedades de alto costo, poniendo así en riesgo la salud de las personas.
Las pruebas dejan ver que medicamentos vencidos, descompuestos o descontinuados eran ingresados al país desde Venezuela y Ecuador, en precarias condiciones y sin conservar la cadena de frío. Además, medicamentos que eran de uso exclusivo del sistema de salud habrían sido extraídos de EPS y entregados a los integrantes de esta organización, que los vendían, reseñó El Tiempo de Bogotá.
Para el caso de las medicinas de uso institucional, el grupo ilegal les borraba las fechas de vencimiento, registros de lotes de fabricación y la leyenda de uso institucional. Así, los hacían pasar como medicamentos comunes y los vendían en droguerías o los distribuían, por encargo, a distintas ciudades como suplementos dietarios y medicamentos para tratar la hemofilia, el cáncer, las complicaciones neurológicas o respiratorias, entre otras enfermedades.
Por Agencia