Varias personas fueron hoy detenidas en el centro de Moscú durante un acto convocado por el Partido Comunista de Rusia contra la vacunación obligatoria, ordenada ya por el Ayuntamiento de la capital y los gobiernos de varias regiones rusas.
Según la prensa local, al menos nueve personas han sido detenidas en un evento que contó con varios cientos de asistentes y una numerosa presencia policial.
Entre los detenidos figuran tanto activistas con simbología de la formación comunista como aquellos que intentaban evitar su detención.
El evento consistía en un encuentro entre un diputado comunista, Valeri Rashkin, y sus electores con vistas a las elecciones legislativas de septiembre.
Aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, se mostró contrario a la vacunación obligatoria, el Ayuntamiento de la capital decretó a mediados de junio la obligatoriedad de vacunarse para al menos el 60 % de los empleados del sector servicios.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que, en realidad, la vacunación sigue siendo voluntaria, ya que el que no quiere inocularse siempre puede “cambiar de trabajo”.
Según informó el viernes la jefa sanitaria rusa, Anna Popova, ya son diez las regiones donde la vacunación es obligatoria para ciertos “grupos profesionales de riesgo”.
En concreto, el gobernador de San Petersburgo, Alexandr Beglov, ha introducido la vacunación obligatoria para el 65 % del personal de empresas estatales hasta el 15 de agosto.
Popova añadió que el lunes, dependiendo de la situación sanitaria y epidémica, se decidirá si otras regiones adoptan también dichas medidas.
En el caso de la región meridional de Krasnodar, donde se encuentran los principales balnearios del mar Negro, la vacunación será obligatoria para poder hospedarse en un hotel a partir del 1 de agosto, motivo por el que los turoperadores han puesto el grito en el cielo.
Mientras, sólo uno de cada cinco rusos, según las encuestas, apoyan la vacunación obligatoria.
Desde el pasado 8 de junio Rusia vive un incremento diario, tanto en el número de contagios como en el de decesos por COVID-19, cifras que no se veían desde finales de 2020.
Según informaron el sábado las autoridades, Rusia ha registrado 619 muertos por COVID-19 en las últimas 24 horas, un nuevo récord mortal en lo que va de año.
Por primera vez, la segunda ciudad del país, San Petersburgo, sumó más decesos por coronavirus, 107, que la capital, que no llegó al centenar, al quedar en 96.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, explicó hoy que el causante del repunte es la cepa india del coronavirus, ya que la de Wuhan afecta a menos del 5 % de casos.
“La situación es tal que estamos sufriendo de nuevo la pandemia. La epidemia (…) campa a sus anchas en Moscú”, alertó.
E insistió en que “para frenar la pandemia se necesita una cosa: una rápida vacunación masiva” y que el resto, incluido el confinamiento, son “medidas provisionales”.
Rusia suma ya 5.430.753 positivos el quinto país del mundo en esa categoría tras EEUU, India, Brasil y Francia y 132.683 muertes por COVID-19, aunque fuentes independientes multiplican por dos y tres las cifras oficiales.
Según Sanidad, más de 21 millones de un total de 146 millones de rusos ya han recibido la primera dosis de la vacuna, una cifra considerada muy baja para lograr la inmunidad de rebaño este año./EFE
Por Agencia