Franklin Alemán, coordinador de Formación y Pastoral de Fe y Alegría Educomunicación en Cumaná, afirmó que tras el desbordamiento del río Manzanares en Cumanacoa, “la situación es muy difícil” y que las personas “han perdido casi todo”.
Sin embargo, dijo que se están organizando “para ayudar a las personas más afectadas”.
“Mirar a niños durmiendo en la calle, personas que han perdido todas sus cosas, comercios que han quedado sin nada, es una experiencia bastante fuerte”, dijo Alemán en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.
Durante la conversación destacó que han recibido poca ayuda, pero organizaciones como Cáritas de Venezuela, la Hermandad de Emaus Venezuela y otras ONG se han abocado a ayudar, sobre todo, con agua potable.
Añadió que el 90 % del pueblo quedó totalmente “sin nada”, pero poco a poco la comunidad ha comenzado a levantarse.
“A pesar de toda esa incertidumbre, a pesar de todo lo que estamos viviendo, ha sido una buena noticia contar con el apoyo de todos. Nuestro sacerdote, el Padre Pedro Rodríguez, a pesar de que también perdió todo, está en la calle entregando comida”, aseguró.
Solidaridad ante todo
Franklin Alemán destacó que la solidaridad nunca ha faltado y que por ahora cuentan medicamentos, ropa y alimentos.
“Se necesita agua potable y alimentos. La ayuda gubernamental ha sido escasa y la comunidad ha tenido que trabajar por su cuenta”, señaló.
Asimismo, indicó que hay muchas personas desaparecidas y se sigue en la búsqueda.
También explicó que son las mismas personas del pueblo de Cumanacoa quienes están trabajando en las calles de la localidad, secando los charcos de agua y barro-
Aunque no pudo precisar la cifra de fallecidos y personas desaparecidas, se atrevió a afirmar que hay familias enteras que las arrastró el río.
Por Agencia.