Los años de olvido gubernamental en los pueblos del Sur del Lago incrementaron los efectos perversos de las lluvias caídas en las últimas dos semanas en la zona.
Las declaraciones obtenidas por Foco Informativo a damnificados, en parte de la extensa área afectada, tienen como punto en común el abandono de la acción gubernamental en los últimos años por parte de los tres niveles de gobierno.
Se trata de una indiferencia que hoy tiene un costo supremo y que amerita una atención urgente tras, por los menos, más de 10 años de falta de mantenimiento de caños y ríos que se vieron desbordados trayendo dolorosas consecuencias.
Andy Solarte, habitante del poblado de Gibraltar, en el municipio Sucre, recuerda que la última intervención significativa hecha por una instancia de Gobierno, ocurrió cuando Hugo Chávez Frías realizó la entrega de tierras en la zona.
Eso ocurrió hace más de 12 años, asegura, porque para entonces él pertenecía al gremio de campesinos de la zona, y remata diciendo que «todo el sector fue abandonado» tras el deceso del mandatario.
Expresa que son necesarios los trabajos constantes de limpieza y mantenimiento de los caños, porque cuando ocurren las lluvias en el piedemonte andino y en el área de Caja Seca, toda el agua drena hacia el Lago de Maracaibo y por ser ellos un pueblo costero son los que las reciben.
“Mientras no se canalicen esos ríos, nosotros somos los que vamos a padecer”, sostuvo.
Solarte lamenta que siendo Gibraltar un pueblo con mucha historia esté abandonado por todos los gobiernos.
El mismo parecer lo expone Ermélida Antúnez de García, una de las habitantes más antigua de Gibraltar, quien considera que la carencia de una trabajo en la boca de los ríos generó tanto damnificados y pérdidas de cosechas.
Manifestó, además, que siendo la Iglesia de Gibraltar un patrimonio cultural de la nación requiere ser atendida porque presenta afectaciones propias de una edificación que está cerca al Lago y que tiene más de 400 años de construida.
Recuerda que el pueblo no tiene muelle porque las olas lo desaparecieron a pesar que este es un pueblo netamente lacustre.
Además de esto, agrega que las casas que se destinaron para el balneario y que en su momento fue una ejemplar está totalmente descuidado; el ambulatorio es atendido por un enfermero ya que no hay médicos desde hace muchos años.
Nada a Gibraltar
El último gobierno regional no dejó nada para el recuerdo de los gibraltareños y el alcalde, también del oficialismo, sólo ofreció, pero no cumplió sus promesas.
Ahora esperan que esta urgencia, que lo coloca en la lupa de atención nacional sirva para que se hagan los trabajos necesarios.
Jacqueline González, quien mantiene relación con el Gobierno nacional, informó que a través de la organización se realizó un sondeo en el sector campesino por cooperativas, donde se detectó que la mayoría de las personas están damnificadas y se mantienen en sus parcelas porque no tienen a donde ir.
Acusa que hasta el momento se dio cuenta que hay atención gubernamental parcializada, donde solo atienden a unos pocos “cuando aquí todos estamos afectados”.
“Aquí hay que hacer un sondeo casa – casa, no solo un grupo, para que se vea la realidad y el gobierno nacional se dé cuenta de lo que está pasando”, manifestó.
Para Gibraltar se determinó que un técnico de la Misión Vivienda la visita y levante la información, pero tiene la tarea de escoger solo 25 familias, lo más “vulnerables” para atender.
El gobernador Manuel Rosales se comprometió a aportar el pago de 50 horas para que una máquina privada pueda trabajar en la canalización del roo ya la misma cantidad de horas fueron pagadas por el sector campesino.
Rosales dio su palabra de aportar en “todo lo que él pueda colaborar” y ha sido el único en asistir a la población.
Por: Edgar Bolívar / Fotos y Videos: Lisaura Noriega