Una investigación periodística reveló este domingo que la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, a la que se ha vinculado repetidamente con la guerrilla de las FARC, retrasó supuestamente por intereses políticos la liberación de secuestrados por parte de la insurgencia, incluido el de la candidata presidencial Íngrid Betancourt.
La investigación recoge la declaración de un exasesor de Córdoba, Andrés Vásquez, ante la Fiscalía donde asegura que Córdoba era identificada como alias «Teodora» dentro de las FARC y que «habría capitalizado políticamente la entrega de secuestrados hasta el punto de conseguir que las liberaciones de Íngrid Betancourt y de los tres contratistas estadounidenses se retrasaran», aseguró el reporte del canal de televisión Noticias Caracol, reseñó EFE.
Hay diferentes acuerdos entre las tres partes, en donde todos se verían beneficiados, entre ellos que si se entregan los secuestrados a Chávez, éste sube la popularidad y ganaba el referendo que venía en diciembre 7 de 2007 y también que catapultaba a Piedad con el tema del proceso de paz para ser presidente, declaró el exasesor ante la Fiscalía, según lo publicado por Caracol.
Córdoba retrasó liberación de Betancourt
Vásquez incluso asegura que estuvo junto a Córdoba, quien tenía permiso del Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) para mediar con la guerrilla, en un encuentro con la cúpula de las FARC en un campamento guerrillero en donde le sugería cómo tratar con los secuestrados y cómo proceder.
El exasesor también aseguró a la Fiscalía que «Piedad tenía en su cabeza un cronograma de las liberaciones. Y tenía un cronograma de las liberaciones especialmente por la jerarquía. Piedad quería que el gobierno de Francia hiciera presión para el intercambio humanitario, por eso que Ingrid no fuera liberada de primera era para ella importante. Si querían mantener a Francia dentro del proceso de paz, no podían liberar a Ingrid».
El 23 de febrero de 2002, Betancourt, entonces candidata presidencial por el partido Verde Oxígeno, fue secuestrada por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cuando visitaba la antigua zona de distensión establecida para los diálogos de paz en San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur).
Su secuestro se prolongó por más de seis años, hasta que fue rescatada junto con otros 14 cautivos por las Fuerzas Armadas en la «Operación Jaque», el 2 de julio de 2008, tras lo cual Betancourt se alejó de la política y se estableció en Europa.
Al final las FARC era quien decidía (a quien liberaba), Piedad daba recomendaciones, subrayó el exasesor sobre Córdoba, quien medió en la liberación de varios secuestrados, como el de Clara Rojas (entonces asesora de Betancourt) o Luis Eladio Pérez y Gloria Polanco.
Betancourt, de 60 años, decidió este año presentarse de nuevo como candidata a la Presidencia, después de dos décadas y de vivir muchos años fuera de su país.
Por Agencia