domingo, diciembre 22

Dejar de ofrecer ‘Call of Duty’ en PlayStation sería “desastroso e irracional”, asegura Microsoft

En medio del culebrón por la compra de Activision Blizzard, el presidente de Microsoft, Brad Smith, ha sido el último en salir a defender públicamente el acuerdo valuado en casi 69.000 millones de dólares. En una columna de opinión publicada por The Wall Street Journal, el ejecutivo desestimó las críticas de Sony y aseguró que dejar de ofrecer Call of Duty en PlayStation no está en sus planes. Al punto tal de calificar una decisión de ese tipo como «desastrosa» y «económicamente irracional».

El momento elegido por Smith para salir a hablar del tema no es casual, como tampoco la referencia directa al futuro de Call of Duty. Semanas atrás, salió a la luz que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) prepararía un caso legal que podría hacer caer la adquisición. Y el propio directivo ha optado por referirse al tema desde la primera línea de su artículo. «Según se dice, la FTC planea demandar a Microsoft para detener nuestra propuesta de adquisición de Activision Blizzard. Eso sería un gran error. Perjudicaría a la competencia, a los consumidores y a miles de desarrolladores de juegos», indicó.

El presidente de Microsoft asegura que la intención de Xbox es fortalecer su servicio de juegos en la nube bajo suscripción —Xbox Game Pass— para que tenga un precio cada vez más accesible. Pero que para ello se necesita disponer de un catálogo de juegos populares muy amplio. «Como están las cosas, hoy simplemente no tenemos suficiente», aseveró.

Allí es donde la adición de franquicias como Call of Duty juega un rol trascendental para los planes de la compañía. Y Smith no demoró en señalar que las objeciones de Sony a la compra de Activision Blizzard no tienen sustento. Una afirmación que se hace eco de lo dicho en múltiples oportunidades por Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming.

«El principal riesgo anticompetitivo potencial que plantea Sony es que Microsoft dejaría de ofrecer Call of Duty en PlayStation. Pero eso sería económicamente irracional. Una parte vital de los ingresos de Call of Duty de Activision Blizzard proviene de las ventas de juegos de PlayStation. Dada la popularidad del crossplay, también sería desastroso para la franquicia Call of Duty y la propia Xbox, alienando a millones de jugadores».

Brad Smith, presidente de Microsoft.

Call of Duty, en igualdad de condiciones en PlayStation y Xbox por 10 años

Uno de los puntos más interesantes del artículo de Brad Smith es que confirma que Microsoft le ofreció a Sony la posibilidad de lanzar Call of Duty en PlayStation bajo las mismas condiciones que en Xbox durante 10 años. Es decir, que los futuros juegos del popular shooter en primera persona se estrenen en simultáneo en ambas plataformas.

Esto no necesariamente implicaría la desaparición de Call of Duty en PlayStation una vez cumplido dicho período. Aunque sí podría significar que, tras ese acuerdo, las nuevas entregas del juego de disparos lleguen primero a Xbox, y más tarde a la consola de Sony.

Pero Microsoft va todavía más allá, y asegura estar dispuesta a ofrecer el mismo compromiso a cualquier otra plataforma. Incluso, bajo la posibilidad de que el cumplimiento del convenio se exija por ley ante los principales reguladores del mundo.

Será interesante ver si Sony recoge el guante y sale a responder a los dichos de Brad Smith. En septiembre, Jim Ryan, CEO de PlayStation, fue muy duro contra los de Redmond, y los acusó de realizar una propuesta «inadecuada en muchos niveles». Según el ejecutivo de la firma japonesa, Microsoft había ofrecido mantener Call of Duty en su consola solo por tres años más, una vez cumplido el contrato actual entre los japoneses y Activision Blizzard, que vence en 2024.

Por lo pronto, los dirigidos por Satya Nadella sostienen que la compra de Activision no afectará la competencia. Microsoft dice que Xbox es la tercera consola en ventas, detrás de PlayStation y la Nintendo Switch, y que no tiene presencia significativa en el mercado de juegos para móviles, aunque eso podría cambiar en el futuro. ¿Serán sus argumentos suficientes para convencer a los reguladores de aprobar la adquisición? La respuesta se conocerá recién en 2023.

Por: Agencia