Dayana Mendoza, Miss Universo 2008, recordada en el mundo del entretenimiento y reinados de belleza por ser una de las mises más destacas en los últimos tiempos, su ahora enfoque a la religión evangélica la lleva a generar diversas opiniones en las plataformas digitales.
Para una entrevista la venezolana reveló el punto de quiebre que tuvo al momento de darse cuenta que su relación sentimental con el padre de su hija, Eva, no tendría futuro, en ella enfatizó que Jesucristo la ayudó a tomar la decisión, que hoy por hoy, se convirtió en una de los mejores veredictos que ha tomado en su vida, reseñó la Revista Ronda.
Dayana Mendoza, antes de su ruptura amorosa se estableció en New York, lugar donde conoció a quien sería su esposo, por menos de dos años: “Conocí a este chico y me enamoré, me casé y luego mi plan de vida como que se empezó a enfocar en la familia y tuve a Eva”.
Asimismo, la ahora predicadora evangélica detalló que, “me casé con mucha ilusión, quizás tenía más ilusión que una realidad tangible, tenía muchos sueños y muchas cosas que quería hacer”.
“Cuando me doy cuenta que la relación ya no iba para ningún lado, que ya todo lo que se pudo hacer para tratar de rescatarlo, no funcionaba, fue muy difícil porque no sabía que hacer después de quedarme como madre soltera. En ese momento me pasó como si me disolvieran el mundo que yo quería tener; no lo tenía, pero lo que yo había planeado que existía de pronto dejó de existir”, dijo la eterna Miss Venezuela 2007.
Finalmente, Dayana agregó que no se casó para divorciarse, además de resaltar que cuando su matrimonio fracasó y darse cuenta que su profesión no la llenaba emocionalmente, se refugió en lo que ahora sería su religión, al punto de entregarle su vida en manos de Jesucristo.
Por Agencia