El cuestionado dueño de los Phoenix Suns, Robert Sarver, multado con 10 millones de dólares y suspendido por un año por la NBA por comentarios racistas y misóginos, dijo el miércoles que venderá el equipo.
Tras los castigos impuestos la semana pasada, la jefa del sindicato de jugadores de la NBA, Tamika Tremaglio, pidió que Sarver fuera suspendido de por vida y las estrellas de la NBA, LeBron James y Chris Paul, declararon que las sanciones no eran lo suficientemente severas.
El principal patrocinador, PayPal, dijo que no renovaría su contrato con el equipo si Sarver todavía estuviera involucrado y el vicepresidente de los Suns, Jahm Najafi, pidió la renuncia del propietario.
«En nuestro clima implacable actual, se ha vuelto dolorosamente claro… todo lo bueno que he hecho, o que aún podría hacer, se ve superado por las cosas que he dicho en el pasado«, dijo Sarver en un comunicado.
«Por esas razones, estoy comenzando el proceso de buscar compradores para los Suns y (la NBA femenina) Mercury«, señaló.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo al imponer las sanciones que no creía que las infracciones llegaran al nivel de obligar a Sarver, el socio gerente de los Suns, a vender el club como ocurrió anteriormente con el expropietario de Los Angeles Clippers, Donald Sterling, por motivos racistas.
Pero al anunciar la venta, Sarver declaró: «Este es el mejor curso de acción para todos«. La investigación de 10 meses analizó los problemas que duraron casi 20 años en el lugar de trabajo de los Suns. «Palabras que lamento profundamente ahora eclipsan casi dos décadas de creación de organizaciones que unieron a las personas«, dijo Sarver.
«Como hombre de fe, creo en la expiación y en el camino hacia el perdón. Esperaba que la suspensión de un año del comisionado me brindara tiempo para concentrarme, enmendar y eliminar mi controversia personal de los equipos que yo y muchos fans amamos«.
Pero dijo que la condena rápida y vehemente por parte de jugadores, patrocinadores y ejecutivos significaba que cualquier reparación tendría que ocurrir después de que se retirara de los Suns y Mercury.
«No quiero ser una distracción«, dijo Sarver. «Quiero lo mejor para estas dos organizaciones, los jugadores, los empleados, los aficionados, la comunidad, mis compañeros propietarios, la NBA y la WNBA«.
«Mientras tanto, continuaré trabajando para convertirme en una mejor persona y seguiré apoyando a la comunidad de manera significativa«, afirmó.
Por: Agencia