Con 12 goles en sus últimos 10 partidos con su club y su país, el delantero argentino está logrando su mejor racha de actuaciones desde que se unió al Paris Saint-Germain tras una emotiva salida del Barcelona en la temporada baja de 2021.
Las estadísticas hablan por sí solas: Siete goles en la liga francesa, más de los que tuvo en toda su primera temporada en el PSG; cuatro goles en cuatro partidos en la Champions League; nueve goles en sus últimos tres partidos con Argentina, incluidos los cinco en la goleada a Estonia en junio.
Su último, en la victoria del PSG por 4-3 sobre el Troyes el sábado, fue simplemente el clásico Messi.
Deslizándose más profundo y lejos de los defensores mientras sus compañeros de equipo pasaban el balón, Messi de alguna manera creó un espacio para sí mismo fuera del área penal.
Mirando por encima del hombro antes de que el balón llegara a sus pies, supo que tenía tiempo de dar un toque y luego empujarlo hacia adelante antes de desatar un tiro bajo y feroz desde 25 metros (yardas) hacia la esquina. Messi celebró con un gran bombazo de puño.
No es solo el peso de los goles o incluso las asistencias (tiene nueve en la liga francesa, el máximo de la competencia, y tres más en la Liga de Campeones), lo que está reviviendo los recuerdos de Messi en su mejor momento en Barcelona, segun detalla AP.
Es el estilo con el que lo está haciendo. Y con una sonrisa en su rostro.
Messi vuelve a disfrutar de su fútbol, después de haber reconocido recientemente que la temporada pasada, la primera en Francia, fue «mala» mientras se adaptaba a un nuevo club después de 21 años en el Barcelona y todas las emociones que lo acompañaron al dejar su hogar de dos décadas.
“Llegué con otra mentalidad”, dijo Messi en septiembre sobre su regreso al PSG de cara a esta temporada, “más adaptada al club, al vestuario, al juego, a mis compañeros”.
La Copa del Mundo ciertamente enfoca la mente. Sobre todo cuando, como seguramente es el caso de Messi, es tú último y es el torneo que, para algunos, podría definir tu legado.
Messi, de 35 años, también está en un buen lugar con Argentina, el punto focal de un equipo equilibrado armado por el técnico Lionel Scaloni que lleva 35 partidos sin conocer la derrota. Esa carrera abarca una campaña ganadora del título en la Copa América del año pasado, el primer título importante de Argentina en 28 años, y una victoria de 3-0 sobre Italia en la Finalissima el 1 de junio.
Messi no marcó ese día contra Italia en el estadio de Wembley pero dirigió el partido. Unos días después, produjo esa actuación de cinco goles contra Estonia.
Por: Agencias / Foto: Cortesía