Los cubanos votan este domingo por una serie de reformas dentro del Código de Familias. El matrimonio igualitario, la gestación subrogada y la pluriparentalidad son parte del abanico de cambios en este texto en términos de derechos sociales.
Más de ocho millones de cubanos están llamados a responder Sí o No a la única pregunta: «¿Estás de acuerdo con el Código de las Familias?«. La nueva legislación, que de ser aprobada sustituirá la vigente desde 1975, define el matrimonio como la unión «entre dos personas«, abriendo la puerta al casamiento homosexual y la adopción para parejas del mismo sexo.
También permitirá reconocer legalmente a varios padres y madres, además de los biológicos, así como la gestación subrogada, siempre que sea sin fines de lucro, además de otros derechos que favorecen a los niños, ancianos y discapacitados.
Varios de estos temas despiertan sensibilidad en una sociedad aún marcada por el machismo que se exacerbó en las décadas de 1960 y 1970, cuando el gobierno condenó al ostracismo a muchos homosexuales o los envió a campos militarizados de trabajo agrícola.
En las siguientes décadas las autoridades cambiaron y ahora el nuevo código ha sido objeto de una intensa campaña mediática del gobierno.
«El Código de las Familias plantea ante todo el respeto al ser humano, el respeto a todas y todos. Reconocemos y aceptamos las diferencias que ya existen en nuestra sociedad«, dijo recientemente el presidente Miguel Díaz-Canel.
Muy buenos días #Cuba. Hoy es la cita con el futuro. Llegó el #25DeSept. Un día para cambiar "todo lo que deba ser cambiado" en Derecho de familia en #Cuba.
Nos vemos ante las urnas. #CodigoSí. pic.twitter.com/wDFMXuY8R1— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) September 25, 2022
Reticencia y aceptación
En América Latina, el matrimonio igualitario es legal en Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Chile y en varios estados mexicanos. En cuanto a la gestación subrogada, está autorizada en dos estados de México y en otros países se encuentra en un limbo legal, no está prohibida ni permitida.
El gobierno cubano trató de introducir el matrimonio igualitario en la Constitución de 2019, pero tuvo que dar marcha atrás ante fuertes críticas de la iglesia católica y evangélica.
En un comunicado, la conferencia de obispos de Cuba volvió a la carga este mes al oponerse a varios puntos, como la adopción por parejas del mismo sexo, la gestación asistida y la paternidad ampliada.
«No es ético que se reconozca como adecuada la llamada ‘gestación solidaria’, en la que una mujer que lleve en su vientre durante nueve meses una criatura la deba entregar inmediatamente después del parto a otras personas«, dijo la jerarquía católica.
Entre febrero y abril se realizó una consulta del Código de Familias en 79.000 reuniones vecinales, barrio por barrio. Esto condujo a una modificación del 48 % del texto.
Pero el amplio espectro del código, de casi 500 artículos, alimenta dudas entre algunos que están de acuerdo, por ejemplo, con los matrimonios igualitarios, pero no con que adopten.
Para el politólogo cubano Rafael Hernández se trata de «la pieza de legislación más importante en materia de derechos humanos» ocurrida en Cuba tras los grandes cambios al inicio de la revolución de 1959.
Por primera vez hay grupos que reclaman al gobierno que «se le ha ido la mano» al cumplir de más con lo prometido.
«El gobierno está facilitando que se hagan visibles aquellos sectores más conservadores de la sociedad con sus ideas propias, sin maquillarlas«, señala Hernández.
Es la primera vez que los cubanos acuden a votar para la validación de una ley. En un contexto de profunda crisis económica, un éxodo migratorio y más de un año después de las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021. Incluso hay ciudadanos tentados a abstenerse de ir a votar en señal de protesta.
Los opositores a estos cambios en el código han acudido a redes sociales para llamar a votar contra el texto o abstenerse. Pero la ley entrará en vigor inmediatamente si obtiene más del 50 % del sufragio.
Por: Agencia