Cuba registró este miércoles la cuarta caída de su sistema eléctrico nacional (SEN) en 10 días, según confirmó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Una escueta nota informativa de la empresa dio cuenta de que “se están investigando las causas” de la avería y que pronto “se darán a conocer en el menor tiempo posible”, reseña EFE.
Este nuevo apagón se produce a menos de 24 horas de que la UNE diera por solucionadas las dos averías en líneas de alta tensión -provocadas por incendios forestales próximos a las estructuras- que ocasionaron un gran corte en el suministro en provincias en más de la mitad del país.
Distintas empresas eléctricas provinciales confirmaron que la caída del SEN ocurrió en el centro y el oriente de la isla, según publicó la prensa estatal. Es decir, las mismas zonas afectadas el martes.
De acuerdo con los primeros reportes, la avería volvió a ocurrir en la línea de alta tensión de 220 kilovoltios que enlaza a las provincias de Matanzas (occidente) con Cienfuegos (centro).
Asimismo, refiere que el apagón ha dejado sin servicio a todos los clientes del sector estatal y residencial en las provincias afectadas, aunque no se ha especificado cuáles y cuántas son.
El sábado pasado ocurrió otro apagón similar que afectó desde Matanzas hasta Guantánamo durante seis horas y lo ocasionó un error humano, según informó la UNE.
Otro corte eléctrico también dejó sin servicio eléctrico desde Sancti Spíritus (centro-sur) hasta Guantánamo (sureste) hace una semana, pero debido a un incendio en una zona rural, explicaron las autoridades.
El pasado 27 de septiembre se registró otro apagón masivo, tras el paso por el occidente de la isla del huracán Ian de categoría tres. En aquella ocasión, el Gobierno confirmó que se llegó a un punto de “cero generación” de electricidad y buena parte del país pasó prácticamente una semana sin corriente.
El sistema eléctrico cubano atraviesa una situación precaria y compleja, reflejada el año pasado en apagones diarios que se prolongaban hasta 12 horas en algunas regiones y en ocasiones afectaron a casi el 40 % del país.
Entre las causas están la antigüedad de las ocho plantas termoeléctricas terrestres con un promedio de más de 40 años en uso, el déficit de inversiones y la falta de combustible.
Los apagones disminuyeron de forma notable desde la segunda quincena de diciembre, y se han mantenido a niveles menores en las primeras semanas de 2023, con afectaciones por debajo del 10 % en horario de máxima demanda.
El Gobierno informó el jueves pasado que prevé un promedio de interrupciones por apagones de unas tres horas diarias hasta mayo próximo por mantenimientos programados a las centrales termoeléctricas.
Por: Agencia