El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, cargó este viernes contra las prácticas «antidemocráticas» e «injerencistas» de EEUU por excluir a su país, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas.
Díaz-Canel ofreció estas palabras al inaugurar en La Habana la cumbre de líderes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), convocada de sorpresa a diez días de la Cumbre de las Américas.
«Ni política ni moralmente les corresponde tal derecho» de decidir a quién se invita a la cumbre, afirmó el presidente de Cuba, que criticó que EEUU se arrogue un «poder fiscalizador de la democracia».
A su juicio, se trata de un «retroceso histórico», porque Cuba ya había sido invitada a las dos ediciones previas de la Cumbre de las Américas, en Panamá en 2015 y en Perú en 2018.
Díaz-Canel afirmó que en EEUU «no son capaces de asegurar un espacio plural» e «irrespetan las diferencias» entre los distintos sistemas políticos.
También denunció las «maniobras de engaño» de EEUU, un intento en su opinión «irrespetuoso y lesivo», y la «obsoleta e inaceptable política de sumisión» que supone.
Destacó asimismo la «enérgica oposición» que ha encontrado en la región la decisión estadounidense de no incluir a todos los países en la lista de invitados.
México, Bolivia, Honduras y Guatemala han puesto en duda su participación si hay países excluidos y otros han criticado que Cuba, Venezuela y Nicaragua no participen en la cita de Los Ángeles.
«El Gobierno de EEUU desoye el reclamo de una verdadera cumbre hemisférica con todos los países del continente», señaló Díaz-Canel.
Estados Unidos no invitó a Venezuela y Nicaragua a la cita programada del 6 al 10 de junio y ha sido ambiguo en torno a una posible invitación a algún funcionario del Gobierno de Cuba