El régimen cubano ordenó este viernes (12.11.2021) la detención del disidente Guillermo Fariñas, justo tres días antes de las manifestaciones opositoras, mientras, Washington advirtió a La Habana que está dispuesto a aplicar nuevas sanciones en su contra si se violentan las marchas del 15 de noviembre.
Fariñas fue detenido por la policía en Santa Clara, confirmó su madre a la AFP.
«Lo arrestaron hoy (viernes), se lo llevaron alrededor de las 2:10 pm«, dijo Alicia Hernández por teléfono, y agregó que su hijo de 59 años está siendo tratado con antibióticos por una infección del tracto urinario.
«Llegaron una ambulancia y dos patrullas policiales y lo llevaron al hospital Arnaldo Milian Castro«, agregó.
«Me dijeron que mañana (sábado) lo visitará un fiscal para acusarlo, pero no sabemos para qué«, expresó Hernández.
Psicólogo de formación, periodista independiente y activista de derechos humanos, Guillermo Fariñas, de 59 años, Premio Sajarov a la Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo 2010, realizó 23 huelgas de hambre durante la década de 2000 para protestar contra el gobierno, lo que debilitó significativamente su salud.
Agentes cubanos amenazan con cárcel a otro disidente
En tanto, el dramaturgo y fundador del grupo Archipiélago, Yunior García, uno de los convocantes de la manifestación del 15 de noviembre, denunció este mismo viernes que agentes de la Seguridad del Estado cubano le advirtieron que lo detendrán si intenta marchar en solitario el domingo, como lo tiene previsto.
«Me dijeron que no me van a permitir marchar, incluso me dijeron la cárcel a la que me van a llevar«, dijo García a AFP, al aclarar que su decisión de salir a manifestarse se mantiene.
«No hay nada que me prohíba hacer esa marcha el domingo, nada absolutamente, por lo tanto no me voy a esconder«, añadió el artista de 39 años.
García detalló que fue trasladado a «uno de los lugares a donde suelen interrogar a la gente» para ser advertido por un oficial de la Seguridad del Estado, en presencia de una psicóloga.
El arresto de Fariñas se produce tres días antes de una manifestación opositora para exigir la liberación de los presos políticos.
Díaz-Canel dice que partidarios defenderán al régimen
El gobierno, que niega la existencia de presos políticos en Cuba, considera ilegal a la oposición, a la que acusa de estar financiada por Estados Unidos y por tanto prohibió la movilización disidente del lunes, alegando que solo busca propiciar un cambio de gobierno en la isla.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró este viernes que sus partidarios están preparados «para defender la revolución» ante la manifestación convocada por la oposición.
Frente a «una estrategia imperial (de Estados Unidos) por tratar de destruir a la revolución«, «estamos tranquilos, seguros, pero atentos y alertas, y además estamos preparados para defender la revolución, para enfrentar cualquier acción injerencista contra nuestro país«, dijo Díaz-Canel en una comparecencia en televisión.
Washington monitorea situación en la isla
En Washington, la subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala, dijo que la administración Biden está «monitoreando activamente» la situación política en la isla y que está dispuesta reaccionar.
«Estamos atentos y nuevamente dispuestos a identificar y promover la rendición cuenta de aquellos que violen los derechos humanos si es necesario«, repitió literalmente hasta en tres ocasiones Mendrala, quien recordó las sanciones estadounidenses tras las protestas del 11 de julio, las mayores en varias décadas.
Resaltó que el Gobierno estadounidense insta al Ejecutivo de la isla a «que permita las protestas» convocadas para este lunes, pese a que las autoridades cubanas no las han autorizado. «Urgimos a que permitan al pueblo cubano manifestarse pacíficamente y expresar sus demandas«, agregó.
Respeto a las libertades fundamentales
Además, exhortó al Gobierno cubano «a no utilizar la violencia» contra quienes participen en los distintos actos convocados para pedir un cambio en el país, a diferencia de lo que sucedió en las protestas del 11 de julio.
Mendrala negó las acusaciones de injerencia externa que lanzó contra Estados Unidos esta semana el canciller cubano, Bruno Rodríguez: «Es un intento de distraer de lo que va a suceder el lunes, cuando el pueblo cubano quiere ir a protestar pacíficamente» y hacer oír su voz en torno a cuestiones como «los derechos humanos, las libertades fundamentales y sus necesidades básicas«, expresó.
Washington pidió asimismo al Gobierno cubano, al que acusó de «abusos» y tener «presos políticos«, que «respete los derechos humanos y las libertades fundamentales«.
Por Agencia