martes, noviembre 19

Cruz Roja reclama que los países desarrollados donen sus excesos de vacunas al Sudeste Asiático

Cruz Roja reclamó este miércoles que los países desarrollados donen sus excesos de vacunas a naciones del Sudeste Asiático para subsanar el lento ritmo de vacunación de la zona, con varios países entre los que registran una mayor tasa de mortalidad ante la expansión de la variante delta.

«A corto plazo, necesitamos esfuerzos mucho mayores de los países ricos para que compartan urgentemente sus millones de dosis sobrantes de las vacunas con países del Sudeste Asiático. También necesitamos que las empresas productoras de vacunas y los gobiernos compartan la tecnología», afirmó Alexander Matheou, director para Asia-Pacífico de la Federación Internacional de la Cruz Roja, reseñó EFE.

Con hospitales llenos en Malasia, Tailandia o Vietnam, entre otros, y la descontrolada ola de la pandemia en Birmania, el Sudeste Asiático registró 38.522 fallecidos con la covid-19 en las últimas dos semanas, apuntó en un comunicado la organización internacional al citar los datos recabados por la Universidad John Hopkins.

«Las próximas semanas son esenciales para aumentar las pruebas, tratamientos y vacunación en cada esquina de cada país del Sudeste Asiático. El objetivo es lograr un ratio del 70-80 % (de personas vacunadas) si se quiere ganar esta carrera contra las variantes y la pandemia», recalcó Matheou.

Cruz Roja alertó de que la situación puede empeorar en la región si los brotes del virus, que actualmente se concentran en las grandes urbes, se extienden a las zonas de interior.

«El aumento de la covid-19 vinculado a la variante delta se cobra un precio trágico en familias a lo largo del Sudeste Asiático y está lejos de terminar. Tememos que, a medida que el virus se propague de las ciudades a las áreas rurales, se perderán muchas más vidas entre los no vacunados», subrayó Matheou.

La región esquivó con relativo éxito los primeros meses de la pandemia, pero la expansión de la variante delta desde los primeros meses del año ha convertido al Sudeste Asiático en uno de los epicentros actuales del virus.

El fuerte rebrote sorprendió a los gobiernos que, con algunas excepciones, se habían tomado con cierta calma la reserva de vacunas contra la COVID-19 y que confiaban plenamente en el cierre de frontera decretado y otras restricciones implementadas contra la pandemia.

Filipinas e Indonesia, los países de la región más afectados por el virus, han vacunado con la pauta completa en torno al 11 % de su población objetivo, mientras Tailandia supera el 7 % y Vietnam llega solo al 2 %.

En el lado opuesto se encuentra Singapur con más del 70 % de su población completamente vacunada y Camboya, uno de los países más pobres de la región, con el 44 %, mientras que Malasia roza el 35 % de personas inoculadas.

El escenario de Birmania es más complejo debido a que la fuerte ola de la pandemia coincide con la profunda crisis política y social derivada del golpe de Estado militar del 1 de febrero.

Por Agencia