La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó este sábado que su país atraviesa «un momento histórico de extrema gravedad» y señaló que el acuerdo de deuda que el país busca con el FMI será definitorio «para el desarrollo» futuro de la nación.
En sus primeras declaraciones desde la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de medio término del 14 de noviembre, en las que reconoce la victoria de la oposición, la expresidenta fustigó al gobierno del liberal Mauricio Macri (2015-2019) por firmar un programa crediticio por «la bonita suma de 44.500 millones de dólares» con el FMI durante su mandato.
El gobierno de Alberto Fernández negocia un nuevo acuerdo para dilatar pagos de un crédito inicialmente contraído por 57.000 millones de dólares a cuyos tramos restantes renunció el actual gobierno, pero que concentra aún elevados pagos, por 20.000 millones de dólares cada año, en 2022 y 2023.
«Argentina, como el resto del mundo, fue y sigue atravesada por la pandemia y los riesgos de una mutación y retorno permanentes (de la enfermedad, ndlr). Nuestro país además, tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI«, señala Kirchner en una misiva publicada en su página web.
«Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe (sobre un acuerdo con el FMI, ndlr), puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo (obstáculo, ndlr) del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país«, añadió.
«¡Y ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas«, advirtió la vicepresidenta argentina.
Sin un acuerdo con el FMI que le permita diferir pagos y reestructurar su deuda, Argentina, que ya reestructuró pasivo con privados pero atraviesa un contexto de escasez de divisas y elevada inflación de más de 50% anual, podría arriesgarse a un nuevo default.
Kirchner insistió en que las decisiones sobre un acuerdo recaen en el presidente, y deben ser refrendadas por el Congreso, a partir de una ley aprobada en 2020.
«La totalidad de las fuerzas políticas (…) asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI«, recordó.
«Son los y las 257 diputados y diputadas y 72 senadores y senadoras quienes tienen la responsabilidad legal, política e histórica de aprobar o no cómo se va a pagar y bajo qué condiciones la deuda más grande con el FMI de todo el mundo y de toda la historia«, sostuvo.
Por Agencia