Credit Suisse, segundo banco de Suiza, pagará 238 millones de euros (unos 234 millones de dólares) a Francia para evitar un proceso por blanqueo agravado de fraude fiscal y captación de clientes ilícita entre 2005 y 2012, según un acuerdo ratificado el lunes.
Al aceptar firmar esa multa, pactada con la fiscalía nacional financiera, Credit Suisse AG evita un proceso en Francia y salda su litigio tanto con la administración fiscal –a la que pagará 115 millones de euros (113 millones de dólares) en concepto de daños y perjuicios–, como con la fiscalía, al pagar una sanción de 123 millones de euros (121 millones de dólares).
La investigación de la fiscalía financiera empezó en 2016 y reveló que 5.000 clientes franceses tenían cuentas en Credit Suisse desde hacía años, no declaradas a la administración fiscal francesa.
Los haberes escondidos ascendían a 2.000 millones de euros (unos 1.970 millones de dólares), recordó el presidente del tribunal, Stéphane Noël.
«Credit Suisse no enviaba ningún extracto de la cuenta. La captación de clientes no respetaba la legislación francesa, los comerciales se movían por Francia con total discreción. Identificaban a clientes potenciales» con «visitas a hoteles, restaurantes, nunca en los locales oficiales del establecimiento francés«, añadió.
La fiscalía financiera calculó la sanción teniendo en cuenta factores como «el carácter sistémico, un periodo largo, la creación de herramientas para tapar» los procedimientos, detalló el fiscal François-Xavier Dulin. «El banco creó una estructura ‘offshore’ para ayudar a sus clientes en su voluntad de no declarar algunos haberes a la administración francesa«, subrayó.
Pero el organismo también tuvo en cuenta las «medidas correctivas adoptadas por el banco, la cooperación del banco, la indemnización de 115.000 millones» de euros al fisco.
El banco tiene un plazo de un año para pagar esa suma.
«Es el vestigio de una antigua época que acaba de cerrar el banco«, insistió durante la audiencia el abogado de la entidad helvética, Charles-Henri Boeringer.
Credit Suisse recordó, en un comunicado, que la sanción no incluía ningún reconocimiento de culpabilidad y que suponía «una etapa importante en la resolución proactiva» de contenciosos.
Antes de Credit Suisse, HSBC Private Bank, una filial suiza del gigante bancario británico HSBC, ya aceptó pagar 300 millones de euros (unos 295 millones de dólares) para evitar un proceso en Francia por blanqueo de fraude fiscal, el 14 de noviembre de 2017.
Por: Agencia