El futuro del aborto legal en Estados Unidos empezará a decidirse mañana miércoles en el Tribunal Supremo estadounidense.
El caso tiene en vilo al movimiento feminista y esperanzados a los estados conservadores, deseosos de restringir al máximo ese derecho.
Medio siglo después de que el Supremo legalizara el aborto en todo Estados Unidos, los defensores de ese derecho temen que la máximo tribunal aproveche un caso relacionado con Misisipi para tumbar el precedente establecido hace cinco décadas y permitir que cada estado regule a su antojo ese servicio médico.
«Si eso ocurre, creemos que alrededor de la mitad de los estados de Estados Unidos volverían a criminalizar el aborto»; recordó este mes en una rueda de prensa Nancy Northup, la presidenta del Centro para los Derechos Reproductivos (CRR).
Por: Agencia