En el marco de la celebración de los 29 años de instaurado el municipio San Francisco, Diego Moncada, habitante sureño, convoca a todos los habitantes de la entidad local, a sumarse a un movimiento ciudadano que permita retomar los símbolos originarios los cuales fueron cambiados por unas ordenanzas de corte radical.
Moncada, nieto del Jesús Chucho Cano quien fue el creador del primer himno, lidera la iniciativa para reivindicar la identidad de los sureños, la cual sostiene que fue cercenada bajo el argumento infundado que los símbolos iniciales representaban a alguien en particular.
En su recuento expuso que en el año 1996 se instaura el escudo de armas y la bandera, en ese orden, y luego en 1998 se realiza el concurso público para la escogencia del himno. En el año 2014 se decide cambiar los tres símbolos por nuevos de una manera radical, creando nuevas ordenanzas de creación de los mismo cuando lo que procedía era una reforma.
Históricamente, en el caso del himno era necesario ya que la pieza de tres estrofas, señalaba a seis parroquias y en la actualidad son siete, que se podía establecer bajo una reforma, pero no cercenar la historia de los símbolos como se hizo.
Los primeros símbolos tuvieron la participación de personalidades de San Francisco como poetas y filósofos y la ciudadanía en general, tanto así que la primera bandera fue diseñada por una niña de nombre Astrid Fasciola, perteneciente a una escuela de la parroquia Domitila Flores, indica el informante.
Hoy se promueve este movimiento ciudadano para que se desarrollen una serie de acciones que permitan retomar los símbolos originarios que le dan identidad al municipio.
Agrega que los actuales símbolos son poco conocidos por los habitantes ya que en algunos sitios aún se puede observar que se enarbola la bandera amarilla, azul y verde, y el himno muy pocas personas se lo saben.
Para concluir señaló que en los próximos días presentarán ante la Cámara Municipal la revisión del proceso y se retorne el uso y legalidad de los símbolos que identifican verdaderamente al pueblo de San Francisco.
Por: Edgar Bolívar / Fotos Lizaura Noriega