domingo, marzo 23

Contreras cuenta la fórmula con la que busca ser «uno de los mejores»

El venezolano William Contreras estuvo tan ocupado el lunes que se saltó el desayuno. Luego se saltó el almuerzo. Después le recibió a cuatro lanzadores distintos en cuatro entradas y tomó sus primeros tres turnos al bate en la pretemporada en la derrota de los Cerveceros 12-8 ante los Marineros en el American Family Fields de Phoenix.

Bienvenido a la vida de un receptor en los primeros días de los campamentos.

Algunos prospectos me preguntaron: ‘¿Por qué estás aquí tan temprano?’”, contó Contreras, quien respondió: “Porque quiero ser uno de los mejores en las Grandes Ligas”.

Viene de una temporada en la que, a sus 27 años, se convirtió en el primer receptor de los Cerveceros en una década en ser titular en el Juego de Estrellas, camino a finalizar en el quinto lugar en la votación al JMV de la Liga Nacional. Y, a juzgar por la descripción de un día típico en el desierto, no da señales de conformarse con su éxito.

William Contreras' Defense Has Done a Complete 180 | FanGraphs Baseball

Jugar con él el año pasado y ver su trabajo… es una potencia”, dijo el inicialista de los Cerveceros Rhys Hoskins.

El relevista zurdo Jared Koenig agregó: “Siempre me impresiona todo lo que los receptores asumen. Definitivamente tienen el trabajo más difícil en el Spring Training. Es un líder, quiere ganar y es el primero en llegar todos los días. Eso se respeta”.

Rutina desde la madrugada

Cada día de la pretemporada, Contreras se levanta en Tempe a las 5:30 a. m. MST y ya está en las instalaciones de los Cerveceros en el oeste de Phoenix a más tardar a las 6:20 a. m. Cabe destacar que el clubhouse no abre oficialmente hasta las 7:00 a. m.

Para mí está abierto”, dijo con una sonrisa.

Así son las cosas cuando eres dos veces todo estrella, dos veces ganador del Bate de Plata y el JMV del club en dos temporadas consecutivas. Contreras recordó que, durante su primer campamento con los Cerveceros en el 2023, tras el cambio que hizo Milwaukee al adquirirlo junto con el relevista Joel Payamps en un canje de tres equipos con los Bravos y los Atléticos, llegó al complejo antes de las 6:00 a. m. y le negaron la entrada. Eso le mostró a los coaches de los Cerveceros cuán decidido estaba a dejar atrás su reputación de ser un bateador que simplemente atrapaba y convertirse en un receptor completo. Así que le hicieron una excepción.

Una vez dentro, Contreras comienza con una taza de café en la cafetería, pero se salta el desayuno y se dirige al gimnasio para una sesión de levantamiento de pesas de dos horas. A las 9:00 a. m., debe estar en la reunión diaria con lanzadores, receptores y el cuerpo técnico, para luego ir al área de terapia y hacer contrastes entre la bañera de agua caliente y fría.

A las 10:00 a. m., está en la caja de bateo junto con la joven estrella y también venezolano Jackson Chourio. Sus sesiones matutinas comenzaron el año pasado con Chourio, Contreras y el dominicano Willy Adames, quien ahora juega para los Gigantes. Pero Contreras ha continuado la tradición con Chourio mientras el joven de 20 años se prepara para su segunda temporada en MLB.

Después de batear, llegan los ejercicios defensivos y la recepción de sesiones de bullpen. Luego más estiramientos, más terapia y otro chapuzón en la bañera de agua fría.

Es especial. Su compromiso con la grandeza es alto”, dijo el manager de los Cerveceros, Pat Murphy. “Pero se necesita más que eso. Se necesita compromiso mental. Creo que está en camino. Es una buena señal que quiera estar aquí temprano y jugar béisbol”.

William Contreras working tirelessly at Spring Training

Contreras dice que aprendió la rutina de su hermano mayor, Willson, receptor de toda la vida que este año está en proceso de transición a la primera base con los Cardenales. Y ha valido la pena. William tuvo un OPS de .825 en el 2023 en su primera temporada completa como titular en Grandes Ligas, y lo elevó a .831 en el 2024, estableciendo marcas personales en jonrones (23) y carreras impulsadas (92).

Arrancó el 2025 con una jornada ideal. Además de sumar turnos al bate, trabajó con cuatro lanzadores. Dos de ellos, los relevistas Koenig y Elvis Peguero, ya los conocía. Los otros dos eran relativamente nuevos: El derecho Chad Patrick, quien lideró la Triple-A la temporada pasada con efectividad de 2.90, 14 victorias y 145 ponches; y Easton McGee, un invitado fuera del roster.

Contreras ha reflexionado sobre la carga de trabajo del año pasado, en la que disputó 155 juegos, sumó 679 veces al bate y realizó 119 aperturas detrás del plato. Abrió los primeros 64 partidos de los Cerveceros, 52 de ellos como receptor, antes de tomarse un día libre.

Jugar 155 juegos es una locura para un receptor, pero aprendí sobre el descanso y la terapia”, dijo Contreras. “Eso me ayudará a mantenerme saludable durante la temporada. Tenía que aprender qué necesito”.

Cuando sirvo como BD, es mi día libre. Es como, ‘OK, ¿necesitas descanso? Ve de BD. Me gusta batear. Pero jugué los primeros [64] juegos con Willy [Adames], y eso fue una locura. Tal vez no me ayudó, pero ya lo hice, y ahora aprendí que puedo jugar así”.

Un esguince en la rodilla izquierda fue lo suficientemente serio como para amenazar con dejarlo fuera de la Serie del Comodín de la Liga Nacional ante los Mets, pero no requirió nada más que descanso en la temporada baja.

Eso es lo que la gente no sabe sobre ser receptor, sobre el béisbol”, expresó Contreras. “Piensan que el béisbol es fácil, pero no es fácil. Es trabajo”.

 

Por: Agencia