Ante la asimetría económica y la incertidumbre que caracterizan a Venezuela, la planificación del presupuesto familiar se torna crucial. Claudine Carrero, experta en finanzas, y Beatriz Valdés, socióloga, ofrecieron estrategias para crear un presupuesto consciente que proteja la calidad de vida.
Carrero enfatizó, en entrevista con Román Lozinski, la necesidad de analizar el consumo y la capacidad de generar ingresos, incluyendo bonificaciones y ayudas adicionales que a menudo se ignoran.
«Antes de enfocarnos en los gastos, veamos la foto completa de nuestros ingresos», aconsejó, recomendando llevar un registro detallado en una libreta, Excel o aplicaciones móviles.
Según datos oficiales, la alimentación representa el 40 por ciento del gasto familiar, seguido por el transporte, cuidado personal y salud, y telecomunicaciones, dejando poco margen para el mantenimiento del hogar, del vehículo o el entretenimiento. Carrero instó a mantener la creatividad y buscar opciones económicas para el ocio en familia.
Beatriz Valdez advirtió sobre el impacto emocional de recortar drásticamente el entretenimiento, lo que puede generar frustración y comportamientos de autoconsumo. «Sentir que se retrocede puede llevar a compensar con más gastos innecesarios», explicó. Valdez también destaca el estrés que enfrentan los padres como proveedores, con consecuencias en su salud física y emocional.
Ambas expertas coinciden en la importancia de revisar el presupuesto periódicamente, dada la volatilidad del entorno económico venezolano. La clave está en una planificación financiera consciente que priorice las necesidades básicas sin descuidar el bienestar emocional y la calidad de vida familiar.
Por: Agencias / Foto: Cortesía


