La Conferencia Episcopal Venezolana se reunió con personas LGBTIQ+ luego de que el papa Francisco pidió en días pasados a la Iglesia católica recibirlas, incluirlas y no criminalizarlas porque, como lo afirmó en una entrevista con The Associated Press, no cometen delito.
“Como Venezuela es uno de los 68 países donde aún se penaliza la homosexualidad de uno a tres años de prisión (en la Fuerza Armada), solicitamos al episcopado que nos acompañe y que haga lo que dijo el papa”, dijo el activista Leandro Viloria, de acuerdo con lo reseñado por el medio digital Monitoreamos.
En el encuentro también participaron Koddy Campos y Tamara Adrián, primera diputada trans de Venezuela. Y, en representación de la Conferencia, estuvo presente el monseñor Rafael Bitter, detalla El Nacional.
Los activistas solicitaron la creación de un ministerio pastoral LGBTIQ+ para que la Iglesia acompañe a estas personas en sus reclamos y exigencias. En este aspecto, señalaron, ya han avanzado las conferencias episcopales de países del mundo y de Latinoamérica.
Viloria aseguró que Bitter se comprometió a presentar las peticiones ante la directiva de la CEV y discutirlas en la próxima asamblea.
No es un delito la homosexualidad
El papa Francisco pidió a finales de enero que no se criminalice la homosexualidad porque, afirmó, no es un delito. El sumo pontífice afirmó que
“Dios ama a todos sus hijos tal y como son” y pidió a los sacerdotes católicos que acojan a las personas LGBTIQ+ en la Iglesia.
“Ser homosexual no es un delito”, manifestó en una entrevista con la agencia de noticias Associated Press, en la que reconoció que hay obispos en el mundo que apoyan las leyes que discriminan la diversidad sexual.
Detalló que esas actitudes se deben a los contextos culturales, por lo que los obispos también deben pasar por un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todas las personas. “También el obispo tiene un proceso de conversión. (Deben mostrar) ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros.
El Papa, sin embargo, afirmó que la homosexualidad es un pecado.
Associated Press señaló que alrededor de 67 países o jurisdicciones en el mundo penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo; y que 11 de ellos pueden aplicar o aplican la pena de muerte, según la organización The Human Dignity Trust.
“Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”, dijo el Papa, que reiteró su llamado a recibir y respetar a los homosexuales, que no deben verse marginados ni discriminados.
Instó a la Iglesia a ponerle fin a esas leyes que criminalizan, estigmatizan y fomentan la violencia contra las personas sexodiversas. “Tienen que hacerlo, tienen que hacerlo”.
Por: Agencias / Foto: Cortesía