La confederación a la que pertenecen los países participantes en la Serie del Caribe confió en el éxito de la próxima edición, que se llevará a cabo en dos estadios de Venezuela del 2 al 9 de febrero de 2023, con la presencia de ocho equipos por primera vez.
«Entiendo que, y lo dicho tantas y tantas veces, que política y deporte no se deben unir«, dijo el jueves el comisionado del béisbol de Caribe, Juan Francisco Puello, en una rueda de prensa en Caracas.
«Estamos trabajando para hacer una magnifica Serie«, a la par que se están previendo escenarios hasta donde se pueden anticipar, acotó Puello, quien expresó que lo entusiasma la seguridad que ofrecen las autoridades venezolanas para garantizar la realización del torneo sin contratiempos.
En el 2019, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) tomó una decisión urgente, a escasos siete días del comienzo del torneo y asignó a Panamá la sede de la Serie del Caribe tras retirar el evento a Venezuela ante las tensiones políticas que sacudían este país y la ruptura de relaciones entre Caracas y Washington.
El certamen caribeño se disputó entonces en el estadio Nacional Rod Carew de la capital panameña.
El máximo torneo del béisbol del Caribe no se realiza en este país sudamericano desde 2014. En esa edición Los Naranjeros de Hermosillo, campeones de México, se alzaron con el tituló.
Entre las novedades de la 65ta edición de la Serie del Caribe destacan el retorno de Cuba y la incorporación de Curazao por vez primera.
El torneo caribeño reunirá a los campeones del béisbol invernal de Colombia, México, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Panamá y Venezuela. La novena de Venezuela, como país anfitrión, extendió la invitación a Curazao, que no tiene liga activa durante el invierno, pero cuenta con una talentosa camada de jugadores que militan en el béisbol organizado estadounidense, incluyendo cinco de ellos en las Grandes Ligas.
El representante de Curazao, Jedrek Magdelena, indicó a los periodistas que Jonathan Schoop, jugador de cuadro de los Tigres de Detroit, y el guardabosques Jurickson Profar, de los Padres de San Diego, ya confirmaron su presencia en el equipo curazoleño.
Cuba, por su parte, regresa, luego de estar ausente en los pasados tres torneos.
El equipo cubano formó parte de la serie de 1949 a 1960, durante la llamada primera etapa del torneo, pero se marginó de la competencia luego que el ahora fallecido presidente cubano Fidel Castro prohibió el deporte profesional en la isla.
Los cubanos regresaron a la Serie en el 2014 y se proclamaron campeones en el 2015, pero el equipo no participaba desde que en enero de 2020 fue reemplazado en último momento por Colombia al no obtener las visas estadounidenses a tiempo para viajar a Puerto Rico como consecuencia de las tensiones entre Washington y La Habana durante la administración del entonces presidente Donald Trump.
No está claro si Cuba estará también presente en el 2024, cuando está previsto que el torneo se escenifique en la ciudad estadounidense de Miami.
El presidente de la Liga Venezolana, Guiseppe Palmesano, quien encabeza el Comité Organizador de la Serie del Caribe «Gran Caracas 2023», señaló que los trabajos de construcción del nuevo estadio de Caracas, están bastante adelantados y debería estar listo para el torneo. El otro estadio será el Forum de La Guaira, a unos 20 kilómetros al norte de la capital venezolana y sede de los Tiburones.
En tanto, el estadio Universitario de Caracas, con capacidad para unos 20.000 aficionados, será usado para albergar los entrenamientos de los equipos participantes que lo soliciten y estará de todos modos en condiciones de albergar la competencia si fuese necesario.
En el 2006, en Venezuela, ya se jugó también en dos sedes, las ciudades centrales de Valencia y Maracay, donde los locales Leones del Caracas se coronaron.
Por: Agencia