La tradición de comer las 12 uvas del deseo en Venezuela en la despedida del Año Viejo quedará en veremos en muchos hogares zulianos, debido a la escasez en el mercado y el alto precio de las que se pueden encontrar.
El fruto de la vid en los días previos al fin de año está escaso o se ve muy poco.
Por lo que una de las tradiciones más arraigadas en el pueblo venezolano en la cena del fin de año está amenazada seriamente de perderse, y los deseos para el nuevo año se deberán compartir en el imaginario.
El alto costo del fruto de la vid se encaración por el alza del dólar y en la actualidad se hace inaccesible comprarla para una mayoría de la población, la cual enfrenta su día a día con bajos salarios o pensiones que apenas alcanzan para subsistir.
En recorrido realizado por Foco Informativo por puestos de frutas de la ciudad de Maracaibo se aprecia que muy pocos comerciantes están ofreciendo el producto.
Refieren que esto se debe al elevado precio de la caja, mientras que otros prefieren no realizar la inversión en previsión de que las mismas queden “frías” y se conviertan en una pérdida.
Angélica Martínez, una vendedora del centro de Maracaibo, expresó que le han llegado mayoristas de uvas a ofrecer la caja, pero ella dice que no es seguro meterse en el negocio ya que el elevado precio por obternerla y luego para sacarle la ganancia lo encarece.
“Muy poca gente pregunta, lo que nos dice que no hay compradores del producto. Preferimos no meternos en el negocio y seguimos con las frutas tradicionales como cambures, melones, duraznos, fresas, entre otros”.
De la misma manera se expresa Juan Rivera, que en medio de las fragancias de sus productos señala que hay más curiosidad que intención de comprar.
En las contadas mesas de frutas que tienen criollas moradas y verdes, los precios oscilan entre los 3 y 5 dólares por kilo (entre Bs. 56 y Bs. 93) dependiendo del tamaño. Mientras que, para las importadas, a vísperas del año nuevo, se encuentran en oferta en 8 dólares (Bs. 148,8) mientras que otros la venden en 8,5 dólares el kilo (Bs. 167,4). Esto calculado a un dólar paralelo de 18,6 bolívares por divisa.
En otros comercios establecidos se puede conseguir la oferta de la uva criolla en 3,99 dólares y la importada en 7,99 la importada a precio fijado por el Banco Central de Venezuela.
Con el deseo de comprarlas
Raiza Medrano, una ama de casa, que apenas recibe bonos de parte del Gobierno, exhala un suspiro cuando se le pregunta si comprará la uva. Su respiración delata de inmediato que se le hace imposible.
En la profundidad del mercado Las Pulgas camina en busca de las populares lentejas que esas si no las dejará de comer cuando suenen las doce campanadas.
Si hace el kilo completo le servirá para por lo menos dos comidas, asegura.
Por su parte, Adrián González, señala que las uvas se convierten en un bien de lujo que no se puede costear. Para cubrir el seno familiar, que son unas seis personas, entre las que cuenta a su suegra, señala que debería comprar por lo menos un kilo y medio de uvas. Sería casi un dólar por persona que puede invertir en algún otro elemento de la cena.
Por último, Lino Castellanos, manifestó que así sea pocas, pero comprará las uvas, porque las tradiciones se deben mantener a pesar la crisis.
Por: Edgar Bolívar / Foto: Lizaura Noriega