Los casos de niños y adolescentes que logran graduarse de la universidad siempre sorprenden a la sociedad. Por un lado, hay quienes consideran que estos niños son genios y que merecen todo el reconocimiento posible. Por otro, algunos señalan que puede ser gracias al excesivo empeño en la educación académica y el poco disfrute de la infancia.
Lo cierto de todo es que cada vez que aparece un prodigio lleva a reflexionar sobre el valor y la importancia que se le da a la educación. Recientemente, se conoció sobre uno de estos casos, en California.
Se trata de Clovis Hung, un joven de tan solo 12 años de edad, que logró una hazaña impresionante al convertirse en la persona más joven en graduarse del Fullerton College en California, Estados Unidos.
El adolescente mostró un talento excepcional desde temprana edad, ha dedicado su vida a la educación y sus resultados académicos lo demuestran claramente. Según su madre, Song Choi, Clovis es “curioso, maduro, diligente, disciplinado y muy motivado”.
Choi aseguró que al notar que las escuelas no satisfacían el hambre de conocimientos de su hijo, decidió apoyarlo en su ingreso a la Universidad cuando apenas tenía 9 años. Por su edad, desplazó a Jack Rico, quien ostentaba el récord del graduado más joven de la institución, con 13 años.
Habilidades excepcionales
El logro de Clovis no pasó desapercibido, y recibió gran cantidad de atención y admiración de la comunidad educativa y la prensa.
Se graduó con compañeros que lo superan en más de 10 años, recibió cinco títulos relacionados con artes: historia; ciencias sociales; comportamiento social y autodesarrollo. También artes y expresión humana; y ciencias y matemáticas.
El joven pudo ingresar a la universidad de California mediante un plan que permite a cualquier persona tomar cursos por créditos universitarios.
En un comunicado de prensa conjunto entre Clovis, su madre y la escuela, explicaron que el joven combinó las clases universitarias con requerimientos académicos en casa.
El prodigio expresó a medios locales que al principio fue desalentador, pero los profesores y compañeros de clase, al darse cuenta de sus habilidades extraordinarias, le brindaron todo el apoyo.
“Cuando tenía preguntas, les preguntaba, y si ellos las tenían, acudían a mí. Me trataron como a un hermano genio pequeño”, dijo Clovis.
Deseo de ser piloto
El recién graduado tiene planes de viaje para el verano, pero también le gustan otros pasatiempos. Entre ellos están, jugar baloncesto al menos cinco días a la semana, disfrutar de los videojuegos Minecraft y Roblox, y además también es Boy Scout.
Por si fuera poco, sumado a todo esto su sueño es un día convertirse en piloto.
“También acabo de unirme a la Patrulla Aérea Cívica y espero obtener mi licencia de piloto a los 16 años”, señaló Clovis en el comunicado de prensa.
Por: Agencia