Pintar la casa todos los años para los días de Navidad era una tradición venezolana similar al consumo del pan de jamón y de la hallaca. Pero los altos costos de la pintura llevó a que esta práctica pasara a ser cada dos o tres años y en algunos casos cada cinco años.
Algunos no esperan a la temporada navideña para comprar la pintura ya que es cuando más cara está y por eso que algunos aprovechan meses anteriores para comprar los potes o cuñetes y hacer un cambio estético a su hogar.
Uno de esos casos es el de Nieves Ríos, quien comentó a Foco Informativo que estaba “cogiendo el tiempo al tiempo” porque no quería que llegara diciembre y tenía el dinero para comprar la pintura para cambiar un poco su casa.
“Me cayó un dinero y tengo que aprovechar los precios de ahora aunque el año pasado pinté mi casa se hace el esfuerzo y el sacrificio tiempo antes”, indicó.
Lo hace para hacerle mantenimiento a la vivienda para que no se deteriore.
“Si cae un dinerito se trata de comprar las cosas y se hay que tomar algún remiendo se hace porque se trata de mantener para que no se nos deteriore la casa”, destacó.
Lorenzo Pacheco, trabajador de una de las ferreterías más grande de Maracaibo, comentó a este medio que en los últimos 15 día, sobre todo entre el 13 y 14 de agosto, subieron las ventas en general, pero en el caso de las pinturas admitió que se venden bastante.
“Cuando buscan la pintura lo hacen es con ese objetivo de pintar la casa, afuera adentro, en fin, pero no han mencionado eso, o al menos yo no lo he escuchado, que se estén preparando para diciembre”, señaló el trabajador.
El empleado de la ferretería comentó que él y sus compañeros asumen que debido al aumento del dólar en la última semana es un factor para el incremento de las ventas y antes de eso también con el pago de los maestros.
En una onda similar a la de Ríos, Obdule Petit, quien admitió que obtuvo un “dinerito” que no estaba en la cuenta y por eso salió a comprar lo más imprescindible.
“Vamos a reparar el techo que se había roto que ya se está reparando y pintar solamente el techo porque no se puede hacer más nada. Hasta allí duró todo”, explicó.
Aunque la última vez que pintó su casa fue hace tres años, pero si se consigue para comprar la pintura en diciembre se hace, pero si encuentra menos se deja para la comida.
Por: José Manuel Sánchez / Foto: Lizaura Noriega