“Yo que no he tenido nunca un oficio que ante todo competidor me he sentido débil que perdí los mejores títulos para la vida que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme es una solución) que he sido negado anticipadamente y escarnecidos por los más aptos que me arrimo a las paredes para no caer del todo que soy objeto de risa para mí mismo”.
Poema Derrota de Rafael Cadenas.
Escrito en 1962 cómo toda una declaración anticipada del oscuro desengaño de la fracasada insurrección armada del comunismo en los años sesenta de la Venezuela del siglo pasado, Rafael Cadenas, un poeta jubilado de la Escuela de Letras de la UCV ha ganado el Premio Cervantes de Literatura del Ministerio de Cultura Español.
“Hoy me siento muy lejos de ese poema”. Suele decir Cadenas de su poema Derrota, el más reconocido de su amplia trayectoria.
“Difiero de algunas ideas de ese poema. No lo escribí yo, sino un joven de 32 años- marca distancia el poeta a sus 92 años de existencia.
Pero describir la victoria de una derrota en una sociedad como esta, no es describir una de esas letras tan tautológicas de Ricardo Arjona precisamente.
Ahora la derrota la siento enclaustrada como la máscara de hierro del supuesto hermano gemelo custodiado en la cárcel de la Bastilla por un carcelero sordomudo, sugerido por Voltaire en El siglo de Luis XIV. Para recordárselos mejor aquella película, dónde Leonardo Dicaprio hace los dos papeles.
El de un rey de Inglaterra tan maluco como el rey Jofrey de Guerra de Tronos y el de su hermano gemelo preso con su máscara de hierro y liberado por los tres mosqueteros.
Cabrujas no ocultaba su fascinación por la trágica derrota de una nación inexplicable que lo tenía todo, para decirlo en forma de cliché histórico, lo tenía todo para la mayor suma de felicidad de su pueblo. Y eso que al maestro Cabrujas no le alcanzó la vida para presenciar el esplendor de las aventuras del muy promocionado hombre nuevo de este cambalache revolucionario extendido al siglo 21, más bien XXI, que en números romanos me parece más adecuado a su sentido de antigüedad.
Es como por ejemplo, preguntarle a unos 800 mil maracuchos regados por el mundo lo que significa el reconocimiento del Récord Guinness a la gaita zuliana. Y ahora interrogar al poeta Cadenas como convertir una derrota en un triunfo.
Recuerdo habérmelo encontrado alguna vez en la librería El buscón del Trasnocho Cultural del Centro Comercial Paseo Las Mercedes, en su ambiente, rodeado de libros. Y si lo sentí muy lejos de la derrota. Porque de verdad que escribir no es nada fácil. Sino pregúntenme a mí que tengo que ingeniármelas y todavía no sé cómo hago, para escribirles esta columna todas las semanas.
Será acaso que no hemos terminado de aprender, después de la pela pareja que hemos experimentado a lo largo de una historia cundida de derrotas.
Y una pregunta que vale todos los cobres del mundo.
¿Será que algún día ganaremos aunque sea una?
Quizás lo pueda intentar responder nuestro premiado Rafael Cadenas en su poema Cada Encuentro:
“Busca un secreto para regresar. No te pierdas en la cámara de las preguntas”.
Por: Amos Smith