Cientos de familias migrantes se reunieron este sábado en la frontera de México y Estados Unidos tras décadas de estar separadas gracias al evento «Abrazos, no muros», con el que pudieron reencontrarse unos breves minutos.
La Red en Defensa de los Derechos de los Migrantes convocó a alrededor de 200 familias en Ciudad Juárez con el apoyo de organismos de derechos humanos en ambos lados de la frontera, donde hubo casos como el de Rubí Moreno, de 23 años, que tenía 21 años sin estar con su hermana.
“No conocía a mi hermana, este momento fue muy bonito y representa mucho. Siento el corazón hinchado, hay muchas familias separadas y eso debería de cambiar”, contó Rubí a Efe.
Esta es la octava edición del evento «Abrazos, no muros», que del lado estadounidense ocurrió en la ciudad de Sunland Park, Nuevo México, para que las familias se reúnan por tres minutos con sus seres queridos, a quienes no han podido ver por las políticas migratorias.
Fernando García, director de Border Network for Human Rights (Red Fronteriza por los Derechos de los Migrantes, en español), criticó que la política de Estados Unidos «esté destruyendo» a las familias latinas, por lo que esta actividad también es un acto de protesta contra el Gobierno de ese país.
“Mientras sigan separando familias, nosotros seguiremos reunificando»,/EFE.
Por Agencia