viernes, diciembre 27

Científico propone crear una copia virtual de uno mismo para vivir eternamente

¿Te has preguntado alguna vez cómo será el futuro de la humanidad? Posiblemente esta es una de las preguntas que más nos inquietan.

En especial ahora que gracias a la ciencia y la tecnología cada vez vemos más avances que nos dejan sorprendidos en todas las áreas posibles.

Durante siglos la vida eterna ha sido una de las cuestiones más inquietantes para el ser humano, pues para lo único a lo que aún no hay una solución concreta es para la muerte. Por eso la ambición de vivir para siempre cada vez crece más y más.

Y es que precisamente gracias a esos increíbles avances científicos y tecnológicos, ahora sería posible alcanzar esta ambiciosa meta y poder vivir más allá de tus expectativas.

Se trata de una revolución tecnológica que transformaría la forma en que concebimos la vida y la muerte y que los expertos creen que podríamos ser testigos de ello muy pronto.

La ambiciosa propuesta de alcanzar la Inmortalidad Digital para un futuro

Este asombroso concepto se conoce como «transhumanismo», una vanguardista fusión entre la tecnología y la ciencia en el que ambos se unen con un objetivo en común: El objetivo de alcanzar la inmortalidad, ya sea de manera biológica o biónica.

La propuesta más intrigante hasta ahora implica la creación de una copia virtual de uno mismo, permitiéndonos «vivir» de forma virtual por un tiempo mucho mayor del que nuestros cuerpos físicos podrían resistir en este plano terrenal.

Una ambiciosa propuesta que estaría desafiando la mortalidad que es el destino final que tenemos todos los seres humanos por naturaleza y que de lograrse revolucionaría por completo la dualidad entre la vida y la muerte.

Clas Weber, un especialista en filosofía de la mente, inteligencia artificial y metafísica, ha compartido sus perspectivas sobre este posible hito tecnológico que ha despertado una gran expectativa.

Según Weber, en la próxima década podríamos ser testigos de cómo la tecnología avanzará lo suficiente como para mapear o incluso cargar nuestros cerebros en computadoras.

Es decir, básicamente codificar en sistemas tecnológicos nuestro sistema nervioso y la manera en la que funciona nuestro cerebro para recrearlo gracias a la tecnología.

Los desafíos del Mapeo del Cerebro y Tecnología de Carga Mental

Sin embargo, este ambicioso proyecto enfrenta una serie de desafíos que podrían dificultar su materialización y lograr la meta de la inmortalidad.

El primero de ellos, mapear el cerebro humano. Uno de los órganos más complejos con sus 86 mil millones de neuronas y 85 mil millones de células no neuronales, es solo el primer paso.

Además de desarrollar la tecnología necesaria para cargar la mente es un desafío que implica capacidades de clonación y transferencia que aún no poseemos.

Por eso, Weber asegura que «Intentar simular el cerebro humano sería un desafío monumental, ya que nuestros cerebros son las estructuras más complejas del universo conocido».

Otro desafío crucial es si un cerebro simulado podría realmente generar una mente auténtica. Aunque la inteligencia artificial podría imitar algunas funciones mentales a las del ser humano.

Aún hay incertidumbre sobre la capacidad de crear una mente completamente funcional y consciente. Que funcione con la misma perfección que la mente de un cuerpo humano.

A todo esto, se suma la última cuestión planteada por Weber que más que científica es un poco más filosófica. Donde el principal interrogante es si ¿Será la mente clonada verdaderamente «tú» o simplemente una entidad sintética con recuerdos copiados?

Este dilema plantea preguntas fundamentales sobre la identidad y la autenticidad de la conciencia digital en medio de desafíos científicos, tecnológicos y éticos. A pesar de estos desafíos, Weber advierte que la carga mental es un «gran acto de fe».

Sin embargo, la posibilidad de transferir la mente a un dominio virtual no deja de ser una de las propuestas más ambiciosas de los últimos años que ha generado una gran expectativa por lograr la inmortalidad digital.

Por: Agencia