China impuso una multa de 8.030 millones de yuanes (unos 1.200 millones de dólares) al gigante del transporte Didi por acusaciones de haber violado la política de protección de datos, anunció el jueves el organismo regulador.
La investigación, que duró un año, encontró «pruebas concluyentes» de que Didi cometió violaciones «de carácter atroz«, dijo en un comunicado la Administración China del Ciberespacio.
Didi, considerada como la respuesta china a Uber, es una compañía de transporte que suministra vehículos y taxis de alquiler a través de aplicaciones y teléfonos inteligentes.
La empresa está acusada de almacenar de forma ilegal informaciones de más de 57 millones de conductores, en lugar de guardarlas en un formato seguro.
Las autoridades también acusaron a la firma de haber analizado los datos de los pasajeros sin su consentimiento, incluyendo fotos de sus teléfonos y datos de reconocimiento facial.
«Las operaciones ilegales de Didi generaron riesgos graves a la seguridad de información clave sobre la infraestructura y protección de datos del país«, indicó el regulador.
Esta es la multa más alta impuesta a una empresa tecnológica china desde que el gigante del comercio electrónico Alibaba fue sancionado con 2.750 millones de dólares en abril de 2021, por prácticas anticompetitivas.
«Aunque las autoridades regulatorias le ordenaron rectificaciones, no se llevó a cabo una corrección extensa y cabal«, agregó la administración.
Las supuestas violaciones de datos en las que incurrió Didi ocurrieron en un periodo de siete años que comenzó en 2015.
El regulador también acusó a Didi de infracciones contra la seguridad nacional que no fueron detalladas.
Esta multa corresponde al 4,6% de la facturación anual de la empresa en 2021, según un cálculo de la AFP.
Aceptamos con humildad» esta multa y «nos sometemos» a las exigencias del regulador, reaccionó el jueves Didi. «Agradecemos sinceramente a las autoridades competentes su inspección y asesoramiento«, destacó la empresa en un comunicado.
Financiación en bolsas chinas
Durante mucho tiempo se alentó a las empresas emergentes chinas a financiarse a través de cotizaciones en la bolsa estadounidense.
En 2014, el gigante del comercio en línea Alibaba recaudó 25.000 millones de dólares en Wall Street, la mayor oferta pública inicial de todos los tiempos.
Pero en un contexto de creciente confrontación con Estados Unidos, especialmente en el ámbito tecnológico, China incita ahora a sus empresas emergentes a buscar financiación en las bolsas nacionales (Hong Kong, Shangái, Shenzhen o incluso Pekín).
Esta multa del regulador anunciada el jueves contra Didi se percibe como una señal positiva para los gigantes de la tecnología, marcando una especie de epílogo al ajuste de tornillos lanzado en 2020.
Después de casi dos años de endurecimiento reglamentario, China ya había afirmado en abril su apoyo a la economía digital, suscitando la esperanza de una reconciliación con este sector.
Varios empresarios también han sido recibidos por el poder en las últimas semanas, una iniciativa vista como una señal tranquilizadora dirigida a las poderosas empresas del sector de internet.
Por: Agencia