El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Laos, Thongloun Sisoulith, inauguraron hoy de forma virtual la línea de ferrocarril de alta velocidad China-Laos, la cual expandirá la red ferroviaria china fuera de sus fronteras por primera vez.
La vía se extenderá a lo largo de 1.000 kilómetros desde Kunming, capital de la provincia meridional china de Yunnan, hasta Vientiane, la capital de Laos, desde donde partió hoy el primer tren de esta línea.
Se trata de un primer paso hacia la conocida como Red Ferroviaria Panasiática, con la que China busca establecer varias rutas por tren que la conecten con Singapur pasando por varios países del Sudeste Asiático.
Según la prensa oficial china, el proyecto logrará que Laos pase de ser «un país sin litoral» a un centro «conectado» por tierra.
El proyecto -que reducirá el tiempo de viaje entre las dos ciudades a menos de un día- forma parte del ambicioso proyecto comercial de la «Nueva Ruta de la Seda», que Pekín apoya con el impulso de infraestructuras claves como aeropuertos, carreteras y puertos; aunque algunas voces critican que esos préstamos son inviables, una trampa para que caigan endeudados.
Laboratorios de ideas como Lowy Institute, con sede en Australia, han apuntado que la deuda de Laos con China alcanza el 45 % de su producto interior bruto (PIB).
China busca que Laos se abra a sus inversiones y se aleje de Vietnam, su aliado más tradicional, y para ello también ha recurrido a la llamada «diplomacia de vacunas», con la donación al país de suministros médicos contra la pandemia y más de tres millones de dosis de sus vacunas.
Laos experimentó un rápido crecimiento económico en la década de los 2010, cuando su economía creció cada año entre un 5,5 % y un 8,5 %.
A pesar de ello, sigue siendo uno de los países menos desarrollados de Asia: el 18 % de su población vive en la pobreza, según el Banco Asiático de Desarrollo, y ocupa el lugar 137 en el índice de desarrollo humano.
Además, por el efecto de la pandemia de covid-19, la economía de Laos se ralentizó hasta crecer un 0,4 % en 2020, año en el que cayeron las visitas turísticas al país, una de sus principales fuentes de ingresos.
En 2019, un millón de turistas chinos visitaron este país.
Por Agencia