Tras pasar la noche custodiadas, las urnas volvieron abrir este domingo en el segundo día de votación en Chile para elegir a los 155 ciudadanos que redactarán una nueva Constitución que reemplace a la actual, promulgada en dictadura, en una jornada en la se espera una participación alta.
Más de tres millones de chilenos, el 20,5 % del electorado, votó el sábado en la primera jornada de unos comicios considerados los más importantes desde el plebiscito de 1988 que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet.
«Los más de 23.000 efectivos de las Fuerzas Armadas cumplieron a cabalidad la custodia de los votos durante la noche en los 2.731 locales de votación del país sin reportarse incidentes», indicó el ministro de Defensa, Blado Prokurica.
Las elecciones, que iban a celebrarse en abril pero fueron pospuestas por la pandemia, se celebran en dos días para evitar aglomeraciones algo insólito en Chile y los electores también votarán por autoridades locales y gobernadores regionales, una figura que hasta ahora era designada por el Ejecutivo.
El desafío de la participación
Según expertos, la cifra de participación del sábado es «potencialmente alentadora» si se toma en cuenta que las municipales de 2016 registraron una participación del 35 % y que los domingos son los días por excelencia de votación, aunque esta vez las urnas cierran a las 18:00 hora local (22:00 GMT).
Las constituyentes son producto del histórico plebiscito de octubre en el que el 80 % de los chilenos decidieron enterrar la actual Carta Magna, heredada del régimen militar de Augusto Pinochet y foco de críticas durante las masivas protestas de finales de 2019.
Por Agencia