El 2023 culminó como el año que registró menos nacimientos en Chile desde 2014, cuando se comenzó a evidenciar una caída de la tasa de natalidad en el país austral. De acuerdo con datos del Registro Civil chileno, el año pasado cerró con 173.920 nacimientos.
La información fue difundida por el diario chileno El Mercurio el 23 de enero. Para el año 2014, las autoridades habían reportado 251.011 nacimientos, mientras que en 2021 hubo solo 177.306; en el año 2022 se evidenció un quiebre y cerró con 189.336 nacimientos, reseñó El Diario.
De acuerdo con el reportaje del medio de comunicación, algunos recintos de salud han cerrado o reducido la capacidad de sus centros de maternidad debido a la escasez de partos. Uno de los centros médicos afectados por ello fue RedSalud Mayor Temuco, de la región de la Araucanía, que cerró de manera definitiva su área de maternidad, ya que solo atendía alrededor de dos nacimientos por semana.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de fecundidad en Chile está en un promedio de 1,3 hijos por mujer, por debajo del 2,1 ideal para evitar el envejecimiento excesivo de la población.
El aporte de la población migrante
La llegada de migrantes a Chile ha permitido que la cifra de descenso de natalidad sea menos pronunciada. Según expertos, la población migrante es la que más hijos tiene, aunque no los suficientes para contrarrestar la caída de los nacimientos chilenos.
La directora del Centro de Salud Global Intercultural y academica de la Universidad de Desarrollo, Baltica Cabieses Valdés, comentó que desde el año 2006, el 50 % de los egresos a hospitales en población migrantes está dado por embarazo, parto y puerperio.
“Uno puede decir que están haciendo un aporte bastante sustancial en la natalidad, lo que pasa es que la proporción total de egreso hospitalarios comparados con los nacionales es baja. Todavía son una población que no es tan abundante como para que se note un cambio en la curva de natalidad tan brusca”, dijo Cabieses.
Varios gobiernos en todo el mundo han mostrado preocupación en los últimos años debido a un desaceleramiento de la natalidad, lo que podría implicar que no haya suficiente población joven para sostener la fuerza laboral y los servicios públicos, además de impactar en la economía de los países.
El 12 de enero de 2024 la Federación Internacional de Sociedades de Fertilidad (IFFS, por sus siglas en inglés) alertó que 93 % de los países, incluidos el Reino Unido y Estados Unidos, podrían enfrentar un “crisis de subpoblación” a final del siglo XXI, ante la disminución de la tasa de natalidad que hay en la actualidad.
Los expertos de la IFFS proyectan que la población en el mundo podría alcanzar su punto máximo en 9,4 millardos de personas en 2064, pero luego se experimentaría un declive.
China reportó el 17 de enero que su población se redujo por segundo año consecutivo. La Oficina Nacional de Estadísticas de Pekín informó que para finales de 2023 hubo una contracción de 1.409,67 millones de personas, dos millones menos en comparación al cierre de 2022.
En diciembre de 2023, el presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, reiteró el llamado a las mujeres de su país para que tengan más hijos. Otros países que han tomado medidas para incentivar a sus ciudadanos a tener más hijos son Finlandia y Estonia, donde incluso ofrecen dinero a las familias.
Qué estaría causando este fenómeno
En el caso de Chile, los expertos aseguraron a El Mercurio que la generación joven chilena ha decidido postergar o dejar de lado la paternidad para priorizar su carrera académica, trayectoria laboral o por razones económicas.
En general, el estudio de la IFFS indica que algunos de los factores que han incidido en la disminución de la natalidad en el mundo han sido la promoción de la anticoncepción y, en algunos casos, la legalización del aborto.
Otros factores tienen relación con los estilos de vida, presiones económicas, preocupaciones medioambientales, obesidad y contaminación.
Por Agencia.