Actualmente, solo Australia produce más litio que Chile. Sin embargo, el país sudamericano posee las mayores reservas mundiales de este metal blanco muy ligero.
Allí se extrae del salar de Atacama, un lago salado en medio del desierto más árido del mundo, reseñó RFI Noticias.
La salmuera, el agua salada en la que se encuentra, se vierte en grandes cuencas al aire libre. El litio se recupera después de que el agua se evapore. Con el auge de los coches eléctricos, muchos países quieren aumentar su producción o empezar a producir litio: Europa quiere abrir minas, y Argentina, que ya extrae este metal, podría seguir pronto los pasos de su vecino chileno. Por último, China, tercer productor mundial, sigue aumentando su capacidad de producción. Sin embargo, el desplome de los precios del litio está frenando las inversiones.
La mitad de los salares chilenos podrían ser explotados
A finales de diciembre, Santiago anunció un acuerdo sin precedentes entre el gigante estatal Codelco y el gigante privado chileno del litio Soquimich para aumentar significativamente la producción en el salar de Atacama. El martes de la semana pasada, el Gobierno reveló que una treintena de salares (casi la mitad de los salares chilenos) podrían explotarse, con o sin la participación de empresas públicas. El objetivo es duplicar la producción de litio en los próximos diez años, y aumentar así las arcas del Estado a través de los impuestos.
Una apuesta de futuro
Esta apuesta plantea una serie de interrogantes. Por el momento, la producción anual de litio supera las necesidades industriales, pero la tendencia podría invertirse a partir de 2028. Otra cuestión es si unas baterías de sodio más baratas sustituirán a las de litio. Varios fabricantes ya las han desarrollado.
Dependencia de las materias primas
Chile corre el riesgo de exponer aún más su economía a las fluctuaciones de los mercados mundiales. El país ya es el primer productor mundial de cobre, y cuando los precios del cobre bajan, el crecimiento de Chile se ve sistemáticamente afectado. Exportar aún más litio entraña el riesgo de que Chile siga dependiendo de las materias primas. El Gobierno de izquierda en el poder pretende procesar más litio localmente, pero a este pequeño país le resultará muy difícil ser competitivo en la construcción de baterías, por ejemplo.
Preocupación medioambiental
Los ecologistas también están preocupados por este anunciado aumento de la producción. Aunque el Gobierno ha anunciado que clasificará el 30% de los salares del país como zonas protegidas, decenas de científicos y ONG locales advierten de los riesgos para el acceso de los pueblos indígenas al agua y para la agricultura local.
Por Agencia.