Chevron se plantea aumentar su producción petrolera en Venezuela a 200.000 barriles diarios (bd) a mediados de 2023.
Este esfuerzo se sustenta en la rehabilitación de unos 18.000 pozos en diversos estados de deterioro en el occidente del país.
Según un informe de PDVSA, obtenido por Argus, solo 7 % de los pozos de la región Occidente está en funcionamiento. Los aproximadamente 1.400 pozos de «Categoría 1» están produciendo petróleo, pero muchos de ellos con volúmenes decrecientes.
Alrededor de 8.700 pozos pertenecen a la categoría 2, que incluye los yacimientos no operativos que solo necesitan pequeños trabajos para entrar en funcionamiento. Según fuentes conocedoras del sector, cada uno de estos pozos necesitaría una inversión de unos 500.000 dólares para ser viable.
En la categoría 3 hay más de 7.900 yacimientos que necesitan entre 5 y 6 millones de dólares de inversión cada uno para ser comercialmente viables.
Cientos de pozos incluidos en el informe de PDVSA estarían cerrados por falta de suministro eléctrico regular, una situación que afecta a muchas zonas del país. Un número importante de estos yacimientos han sido desvalijados por acción del hampa que trafica chatarra.
La producción en Occidente ha descendido de 150.000 barriles por día a principios de año a unos 90.000 bpd en noviembre, señala el reporte de Argus.
Se esperaba que Chevron enviara su primer cargamento de crudo venezolano a un refinador de la costa estadounidense del Golfo desde 2018 a finales de diciembre, pero aún no está claro si este envío se concretará.
Los funcionarios del gobierno están ansiosos por enviar un mensaje simbólico con un cargamento antes del año nuevo, mientras que Chevron parece menos preocupado por apresurar cualquier envío, según la agencia estadounidense.
Chevron planea aumentar su gasto global en 2023 a 17.000 millones de dólares, frente a unos 15.000 millones en 2022, pero no ha revelado ningún plan específico para Venezuela.
Por: Agencia