El estado Zulia cuenta con el doble de las reservas petroleras de México por lo que resulta incongruente visualizar las extensas colas en las estaciones de servicio para lograr surtir combustible. Desde la Cámara Petrolera de Venezuela, capítulo Zulia, se han presentado propuestas concretas a los diversos niveles de Gobierno que darían solución a la problemática.
César David Parra, presidente de la Cámara, respondió este jueves al ser consultado por Foco Informativo que de aprobarse la “importación temporal” de combustible para los privados la mejoría en el surtido se vería a corto plazo, “en unos 45 días”, dijo.
Pero, si se habla de instalar los módulos de refinación para tener “autonomía” les tomaría “más o menos 14 meses para estar refinando de manera permanente en el Zulia”.
Reveló que existe una distribuidora privada de combustible, que no pertenece a la Cámara, que tiene un permiso del Ministerio de Energía y Petróleo para importar hasta seis millones de litros de diesel, pero aseguró que hasta el momento no ha logrado cumplir el objetivo.
Parra recordó, durante la presentación de lo que será el primer Exposimposio zuliano de energía y petróleo, que desde la Cámara además, se ha sugerido que se revise la Ley de Mayo de 2009 que no permite que los privados trabajen en el sector primario de los hidrocarburos, y que con cifras han demostrado que al derogar esa ley se pueden generar barriles adicionales.
Desde la Cámara Petrolera recomiendan recuperar la cadena de valor con urgencia. “Los eslabones de la industria petrolera necesitan trabajarse de manera ordenada y parte de ese orden es empezar a trabajar de nuevo nuestra exploración para luego trabajar la producción y lograr resultados positivos”, indicó el experto.
Destacó que parte de las propuestas es lograr, que localmente instalando módulos de refinación, un mínimo de autonomía en cuanto a combustibles blandos como se definen la gasolina y diesel que permitan, por temas humanitarios, que el sector primario tenga prioridad.
Por: María Gabriela Villalobos / Foto: Lizaura Noriega