El psicólogo y defensor de los derechos humanos, Abel Saraiba conversó con Roman Lozinski acerca de los reciente hechos públicos de violencia contra 2 niños venezolanos que fueron viralizados.
El coordinador del programa creciendo sin violencia de Cecodap objetó que “detrás de toda situación de violencia, siempre hay una relación de poder”.
Señaló que “el agresor generalmente lo hace frente a otro que considera más débil y en presencia de testigos”, como se evidencia en las grabaciones, reseñó Mundo UR.
El psicoanalista expresó que “es profundamente indignante” ver imágenes como esa, “sobre todo porque sabemos que el bullying es un problema que afecta a miles de niños en Venezuela y en el mundo”.
“Es un tema del que quizás no se habla lo suficiente”, declaró.
El psicólogo Abel Saraiba aclaró que “la violencia no es natural, es aprendida, y es probable que estos mismos niños que son agresores; tengan también historias de violencia en casa que haya que considerar”.
Asimismo, agregó que frente a tal indignación “nos cuesta verlo”.
Abel reflexionó acerca de la falta de supervisión a la que se enfrentan los niños que permite “con alevosía” grabar la situación para poder resaltar la capacidad de dominio y poder.
“No hay un adulto que intervenga, no hay un profesor que se pare, ni alguien que supervise. Esto da cuenta que los chamos están siendo dejados a la deriva y esto pasa un montón”, dijo.
¿Cómo tratarlo?
El defensor de los DDHH expresó que es “fundamental que cuando ocurren estos hechos se denuncien, porque sin las denuncias correspondientes las autoridades no se dan por enteradas”.
Informó que la manera en que lo aborden las autoridades dependerá de cada país, “pero no basta sólo con abordarlo con cada agresor de manera individual, hay que abordar el problema de manera colectiva, con los estudiantes, con los compañeros”.
Explicó que dentro de la investigación deben entrar también los testigos porque “no sólo podemos conformarnos con atacar la situación del agresor, tenemos que abordar a los testigos, son ellos quienes permiten que esto ocurra”.
Dejó en claro que el acoso escolar no se trata de un hecho aislado, sino de un patrón sistemático. “Cuando hay unos testigos que no dicen nada, que guardan silencio, se legitima la violencia”.
A su vez manifestó que el impacto en las víctimas “es devastador”, incluso situaciones de acoso escolar dan lugar a graves alteraciones del estado de ánimo y a intentos de suicidio.
“Para poder trabajar un caso de acoso escolar tenemos que trabajar con el niño que ha sido agredido, con el niño que es agresor, con los docentes, los compañeros, y con los padres de todos los involucrados” añadió finalmente Saraiba.
Por Agencia