Fernando Pereira, director de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), aseguró que la trata de personas, especialmente la explotación sexual de mujeres y adolescentes, es un grave problema que se aumenta en contextos de crisis por migración, como el de Venezuela.
A pesar de la falta de cifras oficiales, según él, hay un aumento en los reportes de desmantelamiento de bandas dedicadas a este crimen, que se aprovechan de la vulnerabilidad de migrantes, incluyendo menores no acompañados, reseña Radio Fe y Alegría.
“Lo que se denomina menores de edad no acompañados, esos muchachos y muchachas que migran, que viajan sin la compañía de un adulto, quedan doblemente expuestos por el hecho de ser ya migrantes y después quedando especialmente vulnerables a estos grupos delincuenciales que están organizados justamente para, como depredadores humanos, sacar provecho de la necesidad, de la vulnerabilidad y entonces en base a la amenaza, chantaje, violencia, coacción, extorsión, utilizan miles de cantidad de estrategias para poder sacar provecho y uno de ellos es justamente, utilizar como una mercancía el cuerpo humano para venderlo”, explicó en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias, en el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas que se conmemora cada 23 de septiembre, desde 1999.
La realidad en cifras
Fernando Pereira explicó que en 2022, según las cifras de Mulier Venezuela, una organización no gubernamental que estudia la trata de mujeres venezolanas, se reportaron 1.390 venezolanas rescatadas de redes de trata, un aumento significativo respecto a años anteriores, con 284 de ellas siendo niñas y adolescentes.
Esta situación requiere acciones concretas de políticas públicas por parte del Estado, enfocándose en la investigación, denuncia y desagregación de datos para entender mejor el problema.
Asimismo, señaló que se deberían tener los “datos desagregados para ver el género, las edades, las regiones del país donde se está realizando la captación de estas chicas, para poder ver los patrones de desplazamiento, las rutas que se están utilizando, los destinos, la forma de salida, quiénes son esas personas, quiénes son los explotadores, los tratantes, para de alguna manera tomar las previsiones que requieren la actuación de los cuerpos policiales”.
“Es crucial generar conciencia sobre los riesgos de ofertas engañosas en redes sociales relacionadas con modelaje y oportunidades laborales”, destacó.
Además, se necesita una atención integral para las víctimas, incluyendo apoyo psicológico y social, especialmente para aquellas repatriadas, ya que actualmente el enfoque se centra mayormente en la respuesta policial y penal.
Por: Agencias / Foto: Cortesía