viernes, diciembre 5

Católicos del mundo celebran el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor

Este 13 de abril la Iglesia celebra el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, con el que se da inicio a la Semana Santa. La celebración de la Misa central incluye la lectura de dos pasajes del Evangelio. El primero de ellos se lee antes de la Procesión de las Palmas -generalmente en el atrio o fuera del templo- y el segundo se lee, como es habitual, como parte de la Liturgia de la Palabra, dentro del templo.

Para la Procesión de las Palmas la lectura del Evangelio está tomada de San Lucas (Lc 19, 28-40) y corresponde a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén; mientras que la lectura principal del Evangelio corresponde al relato de la Pasión de Cristo, también tomado de San Lucas, detalla Aci Prensa.

Dice San Andrés de Creta, obispo (650-740): «… Salgamos al encuentro de Cristo, que vuelve hoy de Betania y, por propia voluntad, se apresura hacia su venerable y dichosa pasión, para llevar a plenitud el misterio de la salvación de los hombres. (…) Y viene, no como quien busca su gloria en medio de la fastuosidad y de la pompa. No porfiará -dice- no gritará, no voceará por las calles, sino que será manso y humilde, y se presentará sin espectacularidad alguna».

Esta es oración al poner en casa las palmas benditas del Domingo de Ramos

En el también llamado Domingo de la Pasión, los fieles acompañarán al sacerdote en una procesión solemne antes de la Misa, en la que se leerá el relato de la Pasión de Cristo. Como es tradición, los fieles llevarán en las manos palmas o ramos de olivo, que también pueden ser de otros tipos de plantas locales, pero que en esencia buscan rendir honores al Hijo de Dios.

Según recuerda la Carta de fiestas pascuales del Vaticano, durante la procesión los cristianos celebran la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, «imitando las aclamaciones y gestos, que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor, cantando el fervoroso ‘Hossana'», grito de júbilo de significado mesiánico.

La liturgia de las palmas tiene un significado profundo, pues anticipa el triunfo de la resurrección, que celebraremos al terminar la Semana Santa en la Fiesta de la Pascua, la celebración más importante de la vida de todo cristiano.

Al terminar la Misa del Domingo de Ramos, muchos fieles acostumbran colocar sus palmas benditas en sus hogares o lugares de trabajo. Sin embargo, se debe recordar que las palmas no se conservan como amuletos, porque eso sería superstición, sino que son «signos de la paz mesiánica» que nos recuerdan hacer de nuestra vida un don para Dios y nuestros hermanos.

A continuación, compartimos una sencilla oración para colocar las palmas benditas en casa:

Bendice, Señor, nuestro hogar.
Que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él.
Danos paz, amor y respeto,
para que respetándonos y amándonos
los sepamos honrar en nuestra vida familiar,
sé Tú, el Rey en nuestro hogar.
Amén.

Por: Agencias / Foto: Cortesía