El expresidente peruano Pedro Castillo afirmó este martes que está «injusta y arbitrariamente detenido» y pidió a las fuerzas de seguridad de su país que «depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia», durante una audiencia en la que el Tribunal Supremo revisa la apelación al arresto preliminar que se dictó en su contra el miércoles pasado.
«Quiero dirigirme al país para decirles que estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, corrupto ni por matón», remarcó el mandatario al presentar sus argumentos en una audiencia en la que un tribunal revisa la apelación al arresto preliminar que se dictó en su contra.
Tras escuchar los alegatos de la defensa del exmandatario, la Fiscalía y la Procuraduría del Estado, el juez supremo César San Martín le pidió a Castillo si tenía «algo que agregar», publica EFE.
El exgobernante, que estaba conectado de manera virtual desde la prisión a la que fue enviado el pasado miércoles, afirmó que se dirigía a su país para decirle que está «totalmente agradecido por su confianza, esfuerzo, su lucha y su implicación».
«Jamás renunciaré, ni abandonaré, esta causa popular que me ha traído acá», sostuvo.
Castillo también exhortó «a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia», en referencia a las manifestaciones y enfrentamientos, con gran cantidad de actos vandálicos, que se producen en el país desde el pasado fin de semana.
Por: Agencia