El abogado y defensor de los derechos humanos, Carlos Nieto denunció el déficit de atención médica para los reclusos del país, y advirtió que tuberculosis es la nueva epidemia que azota las cárceles.
Nieto, quién además es director de la ONG Una Ventana a la Libertad calificó a la situación de salud en los presidiarios con tuberculosis como «bastante grave» y aclaró que en días pasado han habido manifestaciones en los estados Zulia y Portuguesa por los múltiples casos en recintos penitenciarios, reseñó Mundo UR.
El abogado denunció que la cifra de muertes por enfermedades ha superado incluso la muerte por riña, desde hace dos años.
Aseguró que la enfermedad que ha causado más decesos es la tuberculosis. «Está en todas las cárceles y todos los centros de detención preventiva de Venezuela y ninguna ha sido atendida».
En este contexto, el defensor de DDHH lamentó no poder fijar una cifra por la falta de atención médica y la carencia de registros.
Además de la tuberculosis, el VIH y otras enfermedades infecto contagiosas también amenazan la vida de los presidiarios, según Nieto.
Capacidad de las cárceles juega en contra
El abogado Carlos Nieto posicionó que la capacidad superada de los centros de seguridad es otro factor que juega en contra de las salud de los presos al estar contagiados y sanos en un mismo espacio.
En su rol de director de la ONG Una Ventana a la Libertad, Nieto afianzó que durante 6 años han luchado para evitar la sobrepoblación en las cárceles, pero solo se ha logrado disminuir de 65 mil a 55 mil presos, sólo en centros de detención preventiva.
Adicionalmente, las cárceles suman 40 mil más, lo que se totaliza en qué la población de convictos onda al rededor de 95 mil personas.
Frente a esto, Nieto responsabilizó, en nombre de Una Ventana a la Libertad, a Iris Varela, quién en reiteradas ocasiones ha sido la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela.
«Fue una decisión muy mala del ministerio, cuando la ministra era Iris Varela, que prohibió el ingreso de nuevos reclusos a las cárceles si no los autorizaban ellos».
Por Agencia