
La carga de buques tanque en Venezuela disminuyó el lunes, y la mayoría de los barcos movieron cargamentos de petróleo solo entre puertos nacionales luego de la acción de Estados Unidos contra dos barcos más y mientras la energética estatal PDVSA lucha por recuperarse de un ciberataque, según datos de seguimiento y fuentes.
La Guardia Costera estadounidense incautó este mes un superpetrolero sancionado que transportaba petróleo venezolano e intentó interceptar dos buques más relacionados con Venezuela durante el fin de semana, según informaron las autoridades estadounidenses. Uno de ellos es un buque vacío sancionado por Estados Unidos, y el otro es un petrolero no sancionado, completamente cargado, con destino a China, detalla Reuters.
Washington no ha proporcionado información actualizada sobre los buques. Sin embargo, el bloqueo anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump a todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela ha mantenido en alerta a los armadores.
El ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Javier Martínez-Acha, dijo el lunes en una entrevista televisiva que el superpetrolero Centuries, que enarbolaba bandera panameña cuando fue interceptado el sábado, no respetó las normas marítimas del país y alteró su nombre y desconectó su transpondedor mientras transportaba un cargamento de petróleo fuera de Venezuela.
Un país que proporciona su bandera a un buque en su registro oficial puede cancelar el registro del barco si una investigación determina que no siguió las reglas marítimas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, dijo el viernes que el objetivo de Washington era asegurar la estabilidad y la seguridad regionales, y agregó que «el status quo actual con el gobierno venezolano es intolerable para Estados Unidos».
Los precios del petróleo suben
Las intercepciones de los buques han supuesto el golpe más duro para PDVSA desde que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso en 2020 sanciones a las antiguas comercializadoras de petróleo de la compañía, dos unidades de la rusa Rosneft lo que obligó a recortar la producción y las exportaciones.
Los futuros del crudo Brent subieron un 2,4 % a 61,94 dólares el barril el lunes por la tarde, mientras que el crudo WTI de EEUU también subió un 2,4% a 57,89 dólares luego de las acciones de EEUU y en medio de la guerra de Rusia contra Ucrania, y ambos acontecimientos aumentaron los temores de interrupciones del suministro.
Hasta el lunes, PDVSA había entregado un cargamento de 1,9 millones de barriles de crudo pesado al buque sancionado con bandera de Aruba, Azure Voyager, en el puerto de Jose, pero ningún otro superpetrolero con destino a Asia tenía previsto cargar pronto, según mostraron documentos internos de la compañía.
El número de buques tanque cargados que no han partido ha aumentado en los últimos días, dejando millones de barriles de petróleo venezolano atrapados en los barcos, mientras los clientes exigen mayores descuentos y cambios de contrato para emprender viajes riesgosos más allá de las aguas del país.
Algunos petroleros que se acercan a las costas de Venezuela, ya sea para cargar petróleo para exportación o para entregar nafta importada, también han dado marcha atrás o suspendido la navegación recientemente hasta que se aclaren las instrucciones de los propietarios para cargar, mostraron los datos de monitoreo de LSEG el lunes.
PDVSA está restaurando lentamente algunos sistemas en línea y recurriendo a registros escritos tras un ciberataque la semana pasada. La empresa no ha podido restablecer por completo su sistema administrativo centralizado, y muchos trabajadores no han recibido sus salarios a tiempo, según informaron las fuentes.
PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no han respondido a las solicitudes de comentarios. El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, declaró el lunes que las incautaciones estadounidenses contravienen el derecho internacional y constituyen «actos de piratería».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el lunes que las recientes intercepciones estadounidenses eran una grave violación del derecho internacional.
El principal socio de PDVSA en la empresa conjunta, Chevron exportó el domingo un cargamento de 500 mil barriles de petróleo venezolano, con destino a la costa del Golfo de Estados Unidos en uno de sus buques tanque bajo su autorización estadounidense, mostraron datos del barco LSEG.
La ministra de Petróleo, Delcy Rodríguez, dijo el domingo que Venezuela no ha interrumpido las entregas a Chevron.
Chevron ha exportado siete cargamentos de petróleo venezolano a Estados Unidos este mes, cada uno con entre 300 mil y 500 mil barriles, según datos de monitoreo.
Perseguido por EEUU
El superpetrolero vacío Bella 1, que la Guardia Costera estadounidense intentó interceptar el domingo cuando el barco se acercaba a Venezuela, se encontraba a la deriva el lunes al noreste de Bermudas en el Caribe, mostró una imagen satelital obtenida por TankerTrackers.com.
Un funcionario estadounidense dijo a Reuters el domingo que el petrolero no había sido abordado y que las intercepciones podrían tomar diferentes formas, incluso navegando o volando cerca de los buques en cuestión.
El buque cargado Skipper, el primero incautado por Estados Unidos este mes, llegó el domingo a una zona cercana al puerto de Galveston, Texas, para el transbordo de cargamentos de petróleo, según informaron fuentes marítimas. Guyana declaró la semana pasada que el petrolero había usado su bandera de forma fraudulenta.
En conjunto, Skipper, Centuries y Bella 1 han exportado 41 millones de barriles de petróleo crudo y combustible para calefacción desde Irán y Venezuela en los últimos años, afirmó TankerTrackers.com.
Por: Agencias / Foto: Cortesía

