La lluvia acaecida la tarde-noche de este viernes sobre el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto obligó a que el primer enfrentamiento de la temporada 2022-2023 en dicho recinto entre el local Cardenales de Lara y el huésped Leones del Caracas resultara retrasado una hora y cuarenta minutos más (8:40 pm) del horario previsto en el calendario (7:00 pm).
Lo que, si no pudo hacer el aguacero, fue apagar las llamas de los encendidos bates crepusculares, quienes saltaron al compromiso alzados y doblegaron a los capitalinos 5 a 2 para alcanzar así su sexto triunfo corrido, además de quedar en solitario en lo más alto de la tabla de clasificación, ahora con registro de 13 y 6.
El ímpetu del ataque dirigido por el mandamás Carlos Espinoza se notó desde el propio primer inning, cuando arremetieron fuertemente contra el pitcher encomendado por los capitalinos para hacer los envíos iniciales, Elih Villanueva. El brazo del derecho estadounidense pareció haberse visto afectado por la demora en su presentación y no pudo mantenerse en el morrito ni siquiera por una entrada.
Villanueva comenzó su salida con cuatro envíos malos a Ildemaro Vargas, quien no esperó mucho sobre el primer cojín para anotar porque su seguidor en la alineación, el recién graduado como grandeliga Jermaine Palacios, lo arrastró con un batazo de vuelta entera, el primero de la vigente campaña para él.
Rangel Ravelo prosiguió el asalto a Villanueva con doble al gramado de la derecha. El cubano, después de ver como Kenny Vargas falló con elevado al centro, llegó trotando al plato al tiempo que celebraba el cuarto jonrón del campeonato de Hernán Pérez, segundo que recibía Villanueva en el tramo y que causó su prematura despedida del juego.
Poco duró la alegría de los caraquistas, quienes también habían causado estragos al abridor larense William Pérez en ese capítulo uno, con una anotación en los pies de Wilfredo Tovar desde segunda, a donde había llegado con doblete, y producida por sencillo de Alexander Palma.
Tras la implosión de Elih Villanueva, los capitalinos intentaron volver de manera inmediata al compromiso y agregaron otra carrera en la pizarra en el segundo episodio cortesía del bate de Wilfredo Tovar y su incogible a la banda contraria. Pero todo acabó allí.
Pérez, apoyado por su defensiva, logró restablecer su transitar y no permitió más libertades. Tan buena terminó por ser su presentación, que retiró en fila a los últimos diez adversarios con los que le tocó lidiar para completar los cinco episodios necesarios, con tres ponches y dos boletos, y así adueñarse de su primera decisión ganadora de la zafra.
La implosión de Villanueva puso en aprietos antes de lo esperado a José Alguacil y a su cuerpo de lanzadores. Al mandamás le tocó maniobrar y darle cabida a sus elementos más jóvenes del bullpen que, para su regocijo, respondieron de gran manera a su confianza.
Primero fue el zurdo Emilio Márquez, quien demostró sus pergaminos y el porqué es considerado un prospecto en el sistema de ligas menores de los Reales de Kansas City, después de laborar 1.2 innings limpios, de solo un pasaporte con dos abanicados.
Lo siguió el también novel Miguel Rodríguez, quien estaba haciendo su debut en la liga y no desentonó para nada, pese a atravesar ciertas dificultades con su control, aunque también exhibió su capacidad ponchadora. Tan solo un error de Lenyn Sosa en el cuarto tramo atentaron en contra de completar dos episodios inmaculados y se tuvo que marchar con una rayita sucia a cuestas y cinco outs completados, dos de ellos por la vía del abanicado.
El relevo de los pájaros rojos lució, para variar. Jesús Sánchez, Yapson Gómez, James Dykstra y Vicente Campos consiguieron salvaguardar la ventaja al domar a los felinos y avalar el trabajo realizado por sus socios ofensivos, con cuatro actos de solo tres hits admitidos, misma cifra de pasaportes y ponches.
A Campos, los últimos tres outs que sacó y con la diferencia de tres carreras o menos en la pizarra, le valió para apropiarse de su segundo salvamento del torneo.
Por: Prensa LVBP