domingo, diciembre 22

Caraqueños viven de nuevo el viacrucis en el barrio más grande de Latinoamérica

Unas 600 personas acompañaron en el barrio caraqueño de Petare, considerado la favela más grande de Latinoamérica, la tradicional representación del viacrucis que realizan vecinos y líderes religiosos de esa comunidad y que no se había retomado en dos años debido a las restricciones impuestas por la COVID-19.

Aunque no se vivió la aglomeración de años anteriores, cuando unas dos mil personas contemplaban la representación, fueron pocos los vecinos que cumplieron con la medida de usar mascarillas mientras recorrieron varias zonas del empinado barrio acompañando al Jesús de Petare y a sus captores en el doloroso recorrido que escenifica la pasión de Cristo.

El sacerdote encargado del grupo juvenil y teatral de la parroquia, Alexis Montesinos, indicó a EFE que, como todos los años, el evento fue ejecutado por jóvenes de la comunidad popular, quienes se prepararon «teatral y espiritualmente» desde el pasado mes de enero para representar los hechos que rememoran el calvario de Jesucristo antes de ser crucificado.

«Los dos años que hubo de cuarentena no pudimos salir a las calles, pero lo hicimos por el Instagram de la Arquidiócesis de Caracas. Donde muchas personas nos siguieron. Pero los jóvenes tenían la necesidad de este contacto con la gente, de participar como siempre lo hacen por las calles», acotó ayer viernes Montesinos.

Para los adolescentes que participaron este año en la representación teatral se trata de un evento a través del cual pueden enviar un mensaje de «amor, humildad y paciencia» a quienes los observan.

Es la opinión del actor y colaborador de la parroquia Nuestra Señora de Fátima -donde se organiza el viacrucis-, Crisman Gómez, quien relató a Efe que la preparación no es solo actoral, sino espiritual.

«Hacemos esto por el servicio, por el amor a Dios y para captar también nuevos jóvenes, dando el ejemplo de que no solamente es lo que nos ofrece el mundo», aseguró.

Así, los petareños vivieron nuevamente este evento religioso que es una tradición desde el año 1986 en la zona popular y al que acuden católicos de toda la ciudad, esta vez para pedir por el fin de la pandemia.

Por: Agencias / Foto: Cortesía