jueves, noviembre 21

Carabobeños hacen colas por más de 24 horas en GasDrácula de Naguanagua

«Esto es inhumano, es indigno, esto no lo merecemos nosotros, el proyecto (micro planta de GasDrácula) está bien pero uno solo no basta, es insignificante para la cantidad poblacional que acude, si el gobernador Rafael Lacava quiere solucionar el problema del gas tiene que abrir otros llenaderos», exhorta Ramón Romero, uno de los tantos que esperaba desde el día anterior para poder llenar su bombona.

Hasta tres cilindros de gas doméstico de 10 kilos pueden llenar por hogar carabobeño, eso si es una por persona en dicha instalaciones ubicadas en la avenida Universidad del municipio Naguanagua.

Romero considera que se requieren al menos tres llenaderos tomando en cuenta que asisten personas de distintos municipios como es el caso de Miriam Acacio, quien tiene alrededor de dos años acudiendo al recinto pese a residir en Valencia Sur (Plaza de Toros), confiesa que lo hace porque hasta la fecha es inviable abastecerse en su zona (cancha Ruiz Pineda).

Sin embargo, contrasta que anteriormente recargaban a diario a 200, luego 170 y ahora se despachan entre 130 a 140. Cada bombona a dos dólares (al cambio).

Desde luego, asegurar el llenado de la bombona implica pernoctar desde el día anterior desde la tarde o noche, exponiéndose cada quien a la inseguridad, a variables condiciones ambientales, sin tener necesidades fisiológicas «para lo cual hay que cuidarse entre todos«, recuerda Cristal Granja, quien aguardaba sentada junto al resto de la fila.

La consultada señala que el rendimiento de dichas bombonas -que son son pesadas antes de ser entregadas-, es de alrededor de 21 días dependiendo de su consumo.

Los que esperan en la fila se ven obligados a hacer este sacrificio, pues los despachos en las comunidades pueden acarrear de dos, tres y hasta seis meses de espera. El valor de la recarga ronda entre ocho a 10 bolívares.

De acuerdo con todos los consultados, el costo de un puesto en la cola de la microplanta (guardacupos) varía entre cinco a 10 dólares o comida. Si la quiere recargada, esto acarrea cancelar 20 dólares (cilindro de 10 kilos). En consecuencia, no todos pueden soportar dicho gasto y se ven obligados a pasar por esto para llevar una bombona llena a sus hogares.

Por su parte, Romero recalca que en todas las instituciones gubernamentales se repite «el vendecupo» que resuelve el día con no menos de cinco personas, todo ello producto de la descomposición social, de esa continua pérdida de valores, «nada que ver como antes cuando acudías a una bodega y comprabas tu bombona«, recuerda indignado el jubilado de 64 años.

Y precisamente sobre las prioridades que por derecho les corresponden a las personas con discapacidad y tercera edad, solo «se las conceden» a los que superan los 70 años porque los menores «aguantan más«, señala Norkys Salazar, otra de las residentes que acude con asiduidad a la micro planta de GasDrácula.

Recientemente, el mandatario Nicolás Maduro reconoció «problemas graves» respecto al abastecimiento en el suministro de gas, principalmente en siete estados del país: Yaracuy, Táchira, Carabobo, Barinas, Aragua, Bolívar y Trujillo, por lo que ordenó al ministro de Petróleo y presidente de la estatal petrolera Pdvsa, Rafael Tellechea, solucionar, en los próximos tres meses, las fallas en este servicio.

«Les doy tres meses para abordar esta situación crítica de estos estados y dar una respuesta positiva al pueblo de Venezuela. Tres meses tienen, 90 días«, advirtió Maduro en una transmisión por el canal estatal VTV.

A propósito de esto, EFE reseñó que en el país han continuado las concentraciones por fallas en los servicios públicos, en las que algunas de ellas relacionadas con los «tiempos de espera para la entrega de las bombonas» y la «distribución desigual de cilindros de gas doméstico«, según el Observatorio de Conflictividad Social (OVCS), que documentó 26 concentraciones en los cuatro primeros meses del año por estos problemas.