domingo, noviembre 17

Capturan 13 miembros de una red de explotación sexual de mujeres en Europa

Al menos trece miembros de una red responsable de la explotación sexual de más de 400 mujeres en Finlandia y países escandinavos fueron detenidos en un operativo europeo, informaron este martes las agencias Europol y Eurojust, que calculan que la organización criminal habría ingresado al menos 3,3 millones de euros.

El operativo, que movilizó a las autoridades checas, finlandesas y húngaras, también logró identificar a más de noventa víctimas de explotación sexual, mientras que los trece presuntos traficantes detenidos son sospechosos de “reclutar víctimas, principalmente checas, y transportarlas a Finlandia y otros países escandinavos”, reseñó EFE.

Los miembros checos de la red criminal, que se cree que ganó al menos 3,3 millones de euros, actuaron como coordinadores y ofrecieron servicios a las víctimas en páginas web, aunque la investigación sobre los resultados del operativo aún sigue abierta, puesto que se contabilizaron en total más de cuatrocientas víctimas de nacionalidad checa, húngara y rumana.

“Los perpetradores podían reservar a las víctimas con anticipación, mientras que los sistemas de rotación, también conocidos como “tours sexuales” o “carruseles”, permitían que las víctimas explotadas fueran ofrecidas en varios lugares”, señaló Europol, que, junto a Eurojust, coordinaron la operación desde su sede en La Haya.

Además de las detenciones de los sospechosos y las identificaciones de víctimas, las autoridades registraron diez casas, e incautaron 200.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de lujo, tres apartamentos, 40 teléfonos móviles, cuatro ordenadores portátiles, y una escopeta con munición, y congelaron ocho cuentas bancarias.

Los conocidos como “operadores de llamadas” dentro de la red tenían la tarea de anunciar a las víctimas en “páginas web de servicios para adultos” y administrar su perfil en línea, pero también debían controlar a las víctimas, a las que daban un “trato denigrante”, así como gestionar los encuentros y los tipos de servicios sexuales que se proporcionarían.

Eran en su mayoría presentadas como “mujeres checas”, independientemente de su verdadera nacionalidad, y eran privadas de sus ingresos, explotadas bajo “coacción extrema”, y en los casos en los que se les permitía regresar a casa, los criminales les quitaban parte de sus ahorros y las extorsionaban usando amenazas y violencia.

La red estaba “bien organizada y era capaz de actuar de forma remota desde diferentes lugares”, puesto que tenían un “buen conocimiento del mercado del sexo” en Finlandia y otros países escandinavos, y la explotación sexual a la que sometían a las víctimas no se frenó durante la pandemia de COVID-19, más bien “ganó importancia” en internet.

“Los perpetradores aconsejaron y apoyaron a las víctimas para que hicieran uso de “invitaciones de pareja” para eludir las estrictas reglas de entrada impuestas por algunos países. En ciertos casos, el supuesto novio invitaba a varias mujeres y recibía a cambio servicios sexuales gratuitos”, explica Europol.

 

Por Agencia