Canadá organiza este jueves una conferencia internacional en solidaridad con los 5,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos que tiene como propósito aumentar la visibilidad de la crisis y lograr una cifra en donaciones similar a los 653 millones de dólares en ayudas alcanzada en 2020.
En la anterior reunión, convocada por España y la Unión Europea (UE) con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la comunidad internacional se comprometió a realizar 2.790 millones de dólares en contribuciones, de los que 653 millones eran donaciones.
El objetivo para la conferencia, que se realizará mañana de forma virtual debido a las restricciones provocadas por la pandemia y que contará con la participación de representantes de unos 60 países de todo el mundo, es alcanzar una cifra similar en donaciones.
La ministra de Desarrollo Internacional de Canadá, Karina Gould, responsable de organizar la conferencia, declaró hoy a Efe que es necesario mostrar la solidaridad de la comunidad internacional con la población venezolana y que, a pesar de la covid-19, su país respalda a los migrantes.
«A pesar de la COVID-19, Canadá sigue comprometida a liderar el camino para mejorar las vidas de los más vulnerables en este mundo y aumentar la visibilidad de crisis como la de Venezuela», explicó Gould.
Crisis olvidada
En este sentido, el representante especial de Acnur-OIM para las Personas Venezolanas Refugiadas y Migrantes, Eduardo Stein, dijo el martes en un comunicado que «el éxodo de Venezuela parece no tener fin, así que existe la posibilidad de que se convierta en una crisis olvidada».
Stein añadió que «la pandemia de la covid-19 sigue devastando la región y el futuro de millones de refugiados y migrantes, así como el de los países de acogida, está en juego. Solidaridad y compromiso son necesarios más que nunca para asegurar que la ayuda siga siendo entregada».
Pero lejos de disminuir, la crisis sigue en aumento con el riesgo de desestabilizar los países vecinos.
«La crisis, consecuencia de la situación en Venezuela, está en camino de convertirse en la mayor crisis migratoria del mundo, justo en nuestras puertas. Todos estamos interconectados y es nuestra obligación moral ayudar a los países vecinos en Latinoamérica y el Caribe que con gran generosidad han acogido 5,7 millones de migrantes y refugiados en necesidad de ayuda», explicó Gould.
El pasado viernes, Acnur y el viceministro canadiense para las Américas, Michael Grant, declararon a los medios de comunicación que son necesarios de forma urgente compromisos de 1.440 millones de dólares para asistir a los migrantes y refugiados venezolanos.
Grant dijo que «más de la mitad (de los 5,7 millones de desplazados) no tienen suficiente para comer. Entre el 80 % y el 90 % han perdido sus fuentes de ingresos. Uno de cada cuatro niños se separó de sus familias durante el trayecto. Y mujeres y niñas experimentan problemas particulares como violencia de género»./EFE
Por Agencia