Canadá amenazó con imponer aranceles a productos estadounidenses, así como suspender partes de un acuerdo comercial histórico, si Washington prosigue con su propuesta de favorecer los autos eléctricos fabricados en Estados Unidos con mano de obra sindical.
En una carta a senadores estadounidenses, la viceprimer ministra canadiense, Chrystia Freeland, escribió que Ottawa está «profundamente preocupada» por la propuesta de alivio fiscal para vehículos eléctricos hecha por el presidente Joe Biden en el marco de su proyecto legislativo «Build Back Better», el cual violaría el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
El alivio fiscal propuesto es equivalente al 34% del arancel sobre los vehículos eléctricos ensamblados en Canadá, afirmó Freeland, y aplicarlo es «una amenaza significativa a la industria de automóviles canadiense y es una derogación de facto del USMCA (acuerdo comercial entre los tres países)».
«Ventaja fiscal»
La propuesta, incluida en el paquete presupuestal del presidente Joe Biden por 1,75 billones de dólares, pendiente en el Congreso, favorece la producción estadounidense al ofrecer una mayor ventaja fiscal para los vehículos eléctricos (VE) producidos por mano de obra sindical, así como la eliminación gradual de VE importados después de cinco años.
México y Canadá argumentan que esto amenaza la cadena de suministro integrada en América del Norte, habilitada por el USCMA, acuerdo firmado en 2020 tras largas negociaciones.
Los fabricantes no sindicalizados, con Toyota y Tesla a la cabeza, también se resisten a la propuesta de Biden, calificándola de espaldarazo al sindicato United Auto Workers, lo que podría frenar la transición a los autos eléctricos.
Si la medida es aprobada, Freeland dice que Canadá impondrá a su vez nuevos aranceles en represalia sobre la industria automotriz estadounidense y en otros sectores económicos.
Freeland agregó que una lista de productos de Estados Unidos que podrían enfrentar nuevos impuestos sería conocida en los próximos días.